Mi primera revista ANAQUEL.22.DIC.2018.PDF | Page 63

ENCUENTRO CON NARRADORES Esta palabra salió de la boca de mi hermana, pero tarde para com- prender toda la situación. Ese hombre era mi padre. Resulta que tras el divorcio, mi madre no estaba de acuerdo con eso de que mi padre nos educase con la tele. Este, harto de no vernos, se hizo pasar por el vecino para poder al menos disfrutar de nosotros mientras la obra era termina- da. Así que ahora no solo hay tabique, sino que compartimos un gran salón. Mi madre y mi padre han logrado aceptarse, aunque ahora la tele en esta casa se ve solo una hora a la semana. Manuel Sánchez Cotera S in embargo, la suerte siempre tiene condicionante, y en este caso es que el abuelo en su juventud, había sido una persona ruda, seria, impasible y con pocas expectativas de relación social. Sin embargo, al enterarse de lo sucedido y de que le quedan pocos meses de vida, intentó hacer algo, como compensación, por todo lo malo que había hecho en su familia, pues les había dejado abandonados por querer con- servar su antiguo trabajo de jefe de minería en Arizona. Esa es precisa- mente la principal razón por la cual él no les dirige la palabra a sus nie- tos - Ni se te ocurra volver a acercarte a aquellos que llevan tu sangre en sus venas en cuanto salgas por esa puerta- gritó entre estremecedores sollozos Karen, la actual hija y madre. -Aquellos que no hacen las cosas por miedo son una basura, pero aquellos que abandonan a los suyos son peor que eso - recordó el abuelo como llegado en un flash back. ! 63