Prácticas culturales y agronómicas de conservación de suelos
Estas prácticas son las planificaciones que podemos hacer para ordenar y conservar el uso del suelo, son las comunes en una buena agricultura y están dirigidas a aumentar en forma directa la productividad agrícola; es decir estas prácticas son las que más usan nuestros productores, campesinos y los que explotan las tierras, entre estas tenemos:
Cultivos múltiples o policultivos:
Estos cultivos son los de más de una especie en una misma parcela de tierra durante un año. (agroforestería) Son eficientes por si solas en pendientes menores del 12%.
Cultivo en curvas a nivel:
Para la lucha contra la erosión, el cultivo en curvas a nivel son mejor que el laboreo vertical de las pendientes, combinado con otras medidas de conservación pueda ofrecer excelentes resultados. Son efectivas para pendientes menores del 12%
Cultivos en fajas:
Es una práctica en que los cultivos se siembran o plantan siguiendo un orden sistemático de fajas o bandas que sirven de barreras al agua y a la erosión eólica. Existen tres tipos principales: en curvas a nivel, en fajas de campo y en fajas rompe vientos.
Cultivo de coberturas:
Son cultivos densos que se plantan principalmente para proteger el suelo entre cultivos arbóreos, estos pueden ser gramíneos o leguminosos, anuales o perennes, solos o asociados. Son muy eficientes conta la erosión en pendientes menores al 16%.
Labranza Mínima:
Es la manipulación mínima del suelo necesario para la producción de cosechas, se utiliza a veces para insistir en el tipo de sistema de labranza que reduce las pérdidas de suelo y agua. Son efectivas solo combinadas con otras medidas de conservación.
Barreras vegetativas:
Son arbustos o gramíneas resistentes plantadas a través de una pendiente con el fin de retrasar el arrastre del suelo pendiente abajo. Se pueden establecer a menores distancias para formar terrazas naturales, para luchar contra la escorrentía excesiva.