Mi primera publicacion XI Magazine CTCR_compressed-1 | Page 19

En situaciones de emergencia, lamentablemente, la gestión no se caracteriza por su eficiencia. España tiene un sector de EPI con empresas de mucha trayectoria en este campo y conocedoras de los mercados internacionales donde se encuentran los proveedores. Sin embargo, desde las autoridades no se ha estimado al sector lo suficiente a la hora de las adquisiciones. De manera particular, nuestro sector calzado, por ejemplo, ha reorientado su actividad, pasando de fabricar calzado, mayoritariamente de moda, a producir mascarillas y batas. Aparecen, por tanto, nuevos proveedores fruto de esa necesaria adaptación a las necesidades del mercado. Desde ASEPAL ello se ha visto como una labor de buena fe, entiendo, aunque en determinados casos la inexperiencia ha supuesto una gran problemática en vez de una ayuda… En la situación que hemos tenido, toda ayuda siempre es bienvenida. Muchas empresas con capacidad productiva se han readaptado para hacer productos muy demandados en este periodo. No tenemos que olvidar que nos estamos moviendo en el ámbito de la protección, que es un elemento fundamental para los profesionales de la salud. Los productos que utilizan deben cumplir una serie de requisitos para que esa protección sea efectiva. Si a la hora de adaptar la producción de otros sectores no se cuida que el producto sea seguro como característica básica, se estaría generando una sensación de falsa protección, que supone un riesgo también importante. Muchas de estas iniciativas han partido de un espíritu solidario y altruista, lo cual es muy loable, pero en ningún momento hay que olvidarse de que la protección sea efectiva. Por tanto, podríamos decir que ¿hay una cierta intoxicación en el mercado de productos no conformes a la normativa y, por tanto, no seguros? ¿Se ha aprovechado de esta oportunidad de negocio? El mercado se encuentra muy contaminado por producto no conforme. Muchas empresas, ajenas al sector, han visto oportunidad de negocio y han realizado fuertes inversiones, pero con un desconocimiento muy fuerte de los procesos productivos de estos productos. Se han lanzado a comprar maquinaria sin tener ni siquiera un diseño del producto ni conocimiento de su fabricación. Otras empresas se han dedicado a realizar fuertes inversiones en importaciones de producto que no era seguro. Dentro del sector, cabe destacar la relevancia que ha cobrado el sector sanitario como cliente y muchas de las empresas que no trabajaban en este han conseguido introducirse en él. Imagino que el contacto con el Ministerio de Industria habrá sido permanente y directo por parte de ASEPAL… ¿qué carencias han mostrado las autoridades al respecto desde el punto de vista de la asociación? Desde el Ministerio de Industria han mostrado en todo momento colaboración con ASEPAL, a través una comunicación directa y una buena respuesta, sobre todo en cuestiones de ámbito técnico o interpretativo de las resoluciones que se iban dictando. Sin embargo, hemos echado en falta mayor cercanía con el Ministerio de Sanidad, probablemente porque nuestra asociación no está bajo su paraguas, ya que la legislación de EPI depende de Industria. Una vez pasada “la fase de mayor desfase”, entiéndame a lo que me refiero, ¿cuál es la recomendación para el consumidor? 19