El tercer ritual de este tipo para la memoria es similar; son los banderines de deseos, los cuales son pequeñas banderas con deseos escritos que se cuelgan para siempre recordar.
“Todo el parto como tal es un ritual mientras se haga en casa, en los hospitales se convierte en algo muy jerárquico” afirmó Carolina Zuluaga, partera y guardiana de placenta, quien asegura que los rituales tienen como función el recordar los momentos y tener algo de estos para así poder pensar en ellos.
Pero no solo hay rituales para después de que nace el bebé. También existe La entrega de panza, en el cual se realiza a la mujer embarazada un molde de yeso sobre la panza y los senos para que después lo deje ir; se hace en la semana 37 de la gestación, rodeada de familiares y amigos que desean estar presente en su vida y la del niño.
Este ritual simboliza la vida y la muerte: la muerte del embarazo y la llegada del bebé, una nueva vida.
Junto a estos rituales, se encuentra el Árbol de los deseos; consta de un bonsái, el cual compran los padres y en él se colocan papeles con deseos escritos por familiares y amigos para el bebé.
“Cuando se hace algo, solo lo hacemos y ya, con el ritual tenemos la oportunidad de rememorarlo” afirmó, explicando que su misión como partera y apoyo a la familia, no es solo ayudar con el nacimiento, va más allá; es crear memorias de un momento tan importante y ayudarte a superarlo sin problemas y así puedas recordarlo como algo maravilloso.
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Créditos Fotografía: Pixabay
Fotografía: Valentina Zapata
Créditos Fotografía: Pixabay
Doctora Domingo