rimera aparición en el cine fue como figurante
al sueño americano (1987), de Marek Kaniewska,
apel protagonista supuso una de las más curiosas
u carrera: The dark side of the sun se rodó en la
via durante el verano de 1988, pero un recrudecimiento
que se perdiera el material rodado. Tras una búsqueda
s, su productor, Angelo Arandjelovic, encontró el metraje
la película cuando Pitt ya era una estrella internacional,
eró con creces su inversión.
pequeños papeles menores, le llegó su gran oportunidad
ouise (1991), de Ridley Scott, una de las más famosas y polémicas
s años noventa. Pitt interpretaba en ella un papel secundario, pero importante:
n ladrón de poca monta que es recogido por las protagonistas,
vis y Susan Sarandon, mientras hace auto-stop y cuyas apariciones apenas suman
a minutos en total. Sin embargo, aunque breve, su aparición en
a y Louise cambió su vida por completo y le convirtió en el actor de moda
incipios de los noventa: en apenas unos meses pasó de ser un desconocido a estar
siderado como uno de los hombres más atractivos del mundo.
En su siguiente película, El río de la vida (1992), fue dirigido por otro símbolo
sexual
masculino,
Robert Redford, que consiguió de él una de las mejores interpretaciones de su
carrera.
Mientras su cotización subía y la calidad de sus papeles era cada vez mayor,
continuó apareciendo en pequeñas producciones como Johnny Suede
(1992), dirigida por Tom DiCillo, en la que daba vida a un rockero
de improbable peinado obsesionado con el recuerdo de Elvis y
con triunfar en el mundo de la música.
En Una rubia entre dos mundos (1992), dirigida por el
especialista en animación Ralph Bakshi, compartía
cartel con Kim Basinger y Gabriel Byrne.
Pitt