SENTIDOS
Había un hombre que vivía con sus dos hijas. Las niñas eran curiosas e inte-
ligentes y siempre hacían muchas preguntas. A veces el hombre sabía res-
ponder pero, otras veces, no tenía ni idea de la respuesta. Como pretendía
ofrecerles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones a casa de
un sabio que vivía en lo alto de la colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ningún tipo de duda.
Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él
no pudiera responder.
Así que un día una de ellas capturó una linda mariposa azul con la que
pensaba engañar al sabio.
¿Qué vas a hacer?” - le preguntó su hermana.
-Voy a esconder la mariposa entre mis manos y a preguntarle al sabio si
está viva o muerta. Si él dice que está muerta, abriré mis manos y la deja-
ré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. De esta manera,
cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada!
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditan-
do.
-“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio, ¿está viva o muerta?”
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
-“Depende de ti... Ella está en tus manos.”
Nuestra vida está en nuestras manos como aquella mariposa azul. Nos toca a
nosotros saber qué hacer con ella. Somos nosotros los únicos responsables.
Fuente: Jesús Prieto:
“Reflexiones para el ama”
11.