Mi primera publicacion Revista ESOA | Page 46

HISTORIAL DE FALLAS INTEGRALES PARA UNIDADES NAVALES Introducción Teniendo en cuenta el perfil de egreso de los Posgrados de Propulsión en Máquinas Navales y Propulsión Electricidad Naval, en la cual la capacitación en competencias relacionadas a la prevención de fallas y anomalías en los equipos a su cargo, y considerando que las unidades navales y sus sistemas provienen de diferentes nacionalidades, que se diferencian en sus características, y la diversidad de averías que en ellos se suscitan, es necesario contar con una base de datos accesible, que sirva como referencia para los operadores de los equipos. La información extraída de los equipos y de la propia experiencia de los usuarios es la base, estos datos luego de ser ordenados y analizados lógicamente, permitirán obtener conclusiones interesantes acerca del estado del equipo en general o de un componente del mismo. La diversidad de equipos utilizados en buques de la Armada Argentina, genera que exista gran cantidad de información recopilada relacionada a los mismos, formas de operación particulares, como así también parámetros a controlar y relevancia de los mismos. Los equipos relacionados a la propulsión y armamento del barco, son la base de las operaciones y del funcionamiento correcto de una plataforma militar como es una unidad naval de superficie. Haciendo hincapié en ellos, tenemos fabricantes de diversos países tales como: Francia, Inglaterra, Rusia, Italia, Alemania, entre otros. Con ello el lector comprenderá que cada equipo posee un cuidado particular con el correr del tiempo, o como se conoce en el ámbito militar: mantenimiento planificado. El mantenimiento planificado es muy importante, independientemente del equipo que se trate, puesto que junto a una operación correcta del mismo, nos permitirá tener una vida útil considerable o incluso mayor a la prevista. Las tareas de mantenimiento sistemático, tanto en operación de los buques como cuando están amarrados en puerto deben constituir un eje para conservar en estado disponible todas las utilidades de los equipos involucrados. Actualmente, y en general, se llevan a bordo los historiales antecedentes y partes de averías de máquinas según criterio y voluntad de los operarios, sin una estructura pre-definida, salvo lo imprescindible que se requiera. Para aclarar este concepto del mantenimiento planificado, diremos que el mismo se compone de tareas que realizan los operarios de los equipos, tareas que están programadas para ser realizadas cada cierto tiempo: una semana, un mes, un año. El tiempo o intervalo entre cada tarea depende tanto de la complejidad como de la necesidad para que cierta maquinaria funcione correctamente. Cada fabricante de equipo define el mantenimiento planificado del mismo, que da a conocer al usuario y debe ser cumplido, salvo que se especifique lo contrario en el manual del mismo. Para realizar las tareas de mantenimiento al equipo son necesarias personas entrenadas, y repuestos e insumos necesarios, que varían en complejidad de adquisición de acuerdo al origen del fabricante y la disponibilidad. Sin embargo, realizar solamente las tareas y operar el equipo correctamente, no nos garantiza que no se generen fallas durante su funcionamiento. Las fallas van a generar que se acorten los períodos de mantenimiento normales, o que se tenga que realizar una tarea de mantenimiento inutilizando el equipo, es decir desarmándolo, siendo inoperable, y dependiendo de la importancia que tenga, podrá incluso generar problemas para que pueda realizar las tareas un determinado buque, puesto que algunos de ellos son vitales, como por ejemplo: motores principales de propulsión, generadores de energía eléctrica, cañones. Para evitar dejar inoperativo un sistema, con riesgo de la inoperatividad del barco completo, se realizan controles por parte de los operarios en forma continua, tanto cuando se encuentran en operación como cuando están parados. Si bien el operario utiliza la experiencia y su criterio para verificar el funcionamiento y analizar los componentes, se apoya en los sistemas de control, que permiten obtener alarmas adecuadas en caso de mal funcionamiento, evitando daños mayores. Un sistema de control y supervisión está compuesto por un conjunto de circuitos electrónicos que capturan información de variables físicas de entrada, que estarán en función del equipo al cual supervisan. Éstas son procesadas por un programa que genera variables de salida, utilizadas para controlar el funcionamiento de un equipo particular. Pongamos como ejemplo un motor principal de propulsión, al cual se le incorporan sensores que “alimentan” por así decirlo, al sistema de