Mi primera publicacion Revista ESOA | Page 19

VIGILANCIA SUBMARINA MEDIANTE HIDRÓFONOS FIJOS Y FLOTANTES Introducción Ante la problemática sucedida con la desaparición del Submarino A.R.A San Juan durante el año 2017 surgieron interrogantes y cuestionamientos dentro y fuera de nuestra institución sobre la cual ha despertado aún más mi interés, sobre lo que sucede debajo de la superficie del mar tanto dentro de límites territoriales como fuera de ellos. Esto enmarca una innumerable cantidad de variables que llaman a profundizar este interrogante. Por eso se tratará de encarar a través del presente, la problemática mencionada con posibles soluciones de acuerdo a la tecnología presente y las capacidades e inversiones que pueden ser llevadas a cabo. ¿Qué es lo que pasa allí abajo? ¿Cómo solucionarlo? ¿Con que medios? ¿Cómo hacen las potencias para resolver la misma problemática? ¿Estamos preparados para tales tareas? La vigilancia submarina Si bien se lleva a cabo en tres dimensiones (aire, tierra y mar), la guerra convencional está conformada por cuatro ambientes de combate de los cuales uno de ellos aún no hay sido totalmente desarrollado y se cree que podrán pasar siglos hasta tener las ecuaciones necesarias para lograr estandarizar en técnicas y tácticas el desarrollo de una guerra de este tipo. Este espectro al que hacemos referencia, es el denominado “Ambiente de Guerra Submarino” comprendido por todo hecho que sucede por debajo de la superficie del mar. Esto ha generado en las grandes potencias bélicas y en entidades científicas reconocidas, la necesidad de explorar nuevos desafíos que las profundidades oceánicas ocultan. Para ello, se ha desarrollado tecnología desde lo más económica y rudimentaria hasta la sustentable únicamente por países desarrollados y con gran inversión en este tipo de campos. La problemática general que impone este ambiente, es el resolver la gran cantidad de variables simples y complejas simultáneamente que ocurren en los diferentes sectores del planeta. Las plataformas continentales, las costas, las corrientes, la meteorología y muchas más, han sido y serán siempre las variables donde se engloba la información que hoy es requerida por todas las armadas del mundo para obtener ventajas en el único teatro de operaciones que no ha sido desarrollado. En definitiva, la síntesis de lo buscado, “¿qué es lo que está pasando debajo del agua en este momento y alrededor del mundo?” En la historia, se hicieron presentes los primeros dispositivos capaces de poder estar sumergidos a profundidades mínimas hace ya más de un siglo. Ellos son los submarinos. Costosos, obligados de dotarlos con personal adiestrado, arriesgado y sin márgenes de errores son aquellos que brindan la mayor información que posee el océano, pero con la particularidad de que no puede ser llevado a cabo de manera constante y con una cobertura mundial. Esto quiere decir que ni la entidad más dedicada a obtener esta información podía lograr tal misión a corto plazo. Una solución para esta incógnita fue la creación de dispositivos flotantes capaces de escuchar y medir debajo del agua con sensores sujetos a boyas fijas al fondo del mar. No obstante, la problemática seguía sin resolverse porque era necesaria la cobertura con cientos de miles de boyas a lo largo de un sector del planeta que se quería controlar (las costas de los países pertenecientes a la OTAN), lo que ponía en jaque nuevamente al factor económico de los aquellos interesados. Los arreglos fijos de escucha (hidrófonos) fueron la solución en la guerra fría de la Marina de los Estados Unidos para detectar submarinos de la Unión Soviética mediante una línea de barrera con alta probabilidad de detección. Una especie de cadena que le permitía saber si alguna unidad con desplazamiento por medios mecánicos estaba transitando en las proximidades. ¿Cómo entender las reglas básicas a través del sistema americano SOSUS? El sistema de vigilancia de sonido (SOSUS), siglas de Sound Surveillance System, proporciona una capacidad de detección de gran alcance en aguas profundas. Consiste en una cadena de puestos de escucha submarinos que se reparten en una línea que va desde Groenlandia hasta el Reino Unido pasando por Islandia, en lo que se conoce como el paso GIUK (Greenland-Iceland-United Kingdom). Originalmente era operado por la Armada de Estados Unidos para detectar submarinos soviéticos, que pasaran a través de estos estrechos si deseaban atacar blancos más al oeste, como por ejemplo la costa oriental estadounidense. Existen estaciones SOSUS en