HISTORIAL DE FALLAS INTEGRALES PARA UNIDADES NAVALES
Introducción
Teniendo en cuenta el perfil de egreso de los
Posgrados de Propulsión en Máquinas Navales
y Propulsión Electricidad Naval, en la cual la
capacitación en competencias relacionadas
a la prevención de fallas y anomalías en los
equipos a su cargo, y considerando que las
unidades navales y sus sistemas provienen de
diferentes nacionalidades, que se diferencian
en sus características, y la diversidad de
averías que en ellos se suscitan, es necesario
contar con una base de datos accesible, que
sirva como referencia para los operadores
de los equipos. La información extraída de
los equipos y de la propia experiencia de los
usuarios es la base, estos datos luego de
ser ordenados y analizados lógicamente,
permitirán obtener conclusiones interesantes
acerca del estado del equipo en general o de
un componente del mismo.
La diversidad de equipos utilizados en
buques de la Armada Argentina, genera
que exista gran cantidad de información
recopilada relacionada a los mismos, formas
de operación particulares, como así también
parámetros a controlar y relevancia de
los mismos. Los equipos relacionados a la
propulsión y armamento del barco, son la
base de las operaciones y del funcionamiento
correcto de una plataforma militar como es
una unidad naval de superficie. Haciendo
hincapié en ellos, tenemos fabricantes
de diversos países tales como: Francia,
Inglaterra, Rusia, Italia, Alemania, entre
otros. Con ello el lector comprenderá que
cada equipo posee un cuidado particular con
el correr del tiempo, o como se conoce en el
ámbito militar: mantenimiento planificado. El
mantenimiento planificado es muy importante,
independientemente del equipo que se trate,
puesto que junto a una operación correcta
del mismo, nos permitirá tener una vida útil
considerable o incluso mayor a la prevista.
Las tareas de mantenimiento sistemático,
tanto en operación de los buques como
cuando están amarrados en puerto deben
constituir un eje para conservar en estado
disponible todas las utilidades de los equipos
involucrados. Actualmente, y en general, se
llevan a bordo los historiales antecedentes y
partes de averías de máquinas según criterio
y voluntad de los operarios, sin una estructura
pre-definida, salvo lo imprescindible que se
requiera.
Para aclarar este concepto del mantenimiento
planificado, diremos que el mismo se compone
de tareas que realizan los operarios de los
equipos, tareas que están programadas para
ser realizadas cada cierto tiempo: una semana,
un mes, un año. El tiempo o intervalo entre cada
tarea depende tanto de la complejidad como
de la necesidad para que cierta maquinaria
funcione correctamente. Cada fabricante de
equipo define el mantenimiento planificado del
mismo, que da a conocer al usuario y debe ser
cumplido, salvo que se especifique lo contrario
en el manual del mismo.
Para realizar las tareas de mantenimiento al
equipo son necesarias personas entrenadas,
y repuestos e insumos necesarios, que varían
en complejidad de adquisición de acuerdo
al origen del fabricante y la disponibilidad.
Sin embargo, realizar solamente las tareas
y operar el equipo correctamente, no nos
garantiza que no se generen fallas durante
su funcionamiento. Las fallas van a generar
que se acorten los períodos de mantenimiento
normales, o que se tenga que realizar una
tarea de mantenimiento inutilizando el equipo,
es decir desarmándolo, siendo inoperable,
y dependiendo de la importancia que tenga,
podrá incluso generar problemas para que
pueda realizar las tareas un determinado
buque, puesto que algunos de ellos son vitales,
como por ejemplo: motores principales de
propulsión, generadores de energía eléctrica,
cañones.
Para evitar dejar inoperativo un sistema,
con riesgo de la inoperatividad del barco
completo, se realizan controles por parte de
los operarios en forma continua, tanto cuando
se encuentran en operación como cuando
están parados. Si bien el operario utiliza la
experiencia y su criterio para verificar el
funcionamiento y analizar los componentes, se
apoya en los sistemas de control, que permiten
obtener alarmas adecuadas en caso de mal
funcionamiento, evitando daños mayores.
Un sistema de control y supervisión está
compuesto por un conjunto de circuitos
electrónicos que capturan información de
variables físicas de entrada, que estarán en
función del equipo al cual supervisan. Éstas
son procesadas por un programa que genera
variables de salida, utilizadas para controlar el
funcionamiento de un equipo particular.
Pongamos como ejemplo un motor principal de
propulsión, al cual se le incorporan sensores
que “alimentan” por así decirlo, al sistema de