Mi primera publicacion Revista ESOA | Page 3

EDITORIAL Continuidad y Cambio Si existe una característica que define a la sociedad en que vivimos actualmente, es sin lugar a dudas el concepto de cambio, el cual puede aplicarse a un sinnúmero de aspectos. La dinámica del mundo globalizado ha dado lugar a profundas transformaciones culturales, donde el hombre ha llegado incluso a replantearse el concepto que tenía de sí mismo. Esto se ve reflejado en el surgimiento de nuevas estructuras sociales y una vertiginosa evolución e interacción de la ciencia y la técnica. En este complejo escenario, la profesión militar del siglo XXI encierra un profundo desafío, pues su vida transcurre entre dos cosmovisiones que si bien son contrapuestas, no pueden disociarse; de hecho, se retroalimentan en forma permanente: continuidad y cambio. Normalmente el concepto de cambio suele entenderse en términos de evolución. Si consideramos por válida ésta premisa, hablaremos de adelantos tecnológicos: unidades, armamentos y equipos los cuales deben ser cada vez más sofisticados, acordes a los desafíos que los escenarios de la guerra moderna nos exigen. Como contrapartida, la idea de continuidad plantea un vínculo indisoluble con los valores y tradiciones que constituyen los cimientos de una Nación y que son base de su identidad. Y en este sentido estricto, la continuidad se impone al cambio. Durante más de dos siglos la Armada Argentina ha atravesado etapas de abundancia y de austeridad. Los sucesivos gobiernos proyectaron y desarrollaron nuevos medios en función de las hipótesis de conflicto y objetivos impuestos a las Fuerzas Armadas; se incorporaron, modificaron y radiaron buques, tanques y aeronaves. Pero sin lugar a dudas, el mayor legado del almirante Guillermo Brown y los hombres que nos precedieron han sido dos principios que nos han caracterizado a lo largo de toda nuestra: sacrificio y compromiso. La vida de aquellos que eligen la profesión de las armas no puede entenderse sin ellos y constituyen el lazo indisoluble entre el pasado, presente y futuro. Establecen el deber ser y renuevan en forma permanente el compromiso sagrado e irrenunciable que asumimos con la Nación. La Escuela de Oficiales ofrece a sus alumnos las herramientas necesarias para desarrollar sus capacidades técnicas, logísticas y tácticas, brindándole capacitación y actualización profesional permanente. Los conocimientos teóricos de los que se nutren en nuestras aulas les permitirán afrontar los desafíos tecnológicos. Sin embargo, la erudición científica resulta estéril en el ejercicio del mando si se la disocia del concepto con que hemos identificado a la continuidad. En ese sentido, la experiencia profesional que nuestro claustro docente proyecta en ellos resulta fundamental. Continuidad y cambio se entrelazan permanentemente en nuestras decisiones. Ambas son necesarias para el cumplimiento de nuestra misión. Es nuestra forma de honrar el trabajo de quienes nos precedieron, y nuestro compromiso con el futuro. Director de la Escuela de Oficiales de la Armada, Capitán de Navío Marcelo Alejandro Dalle Nogare