1.Envases con propósito. Recipientes que además de contener el producto y conservarlo den una experiencia al consumidor y sean sostenibles para el medio ambiente.
2.Etiquetas inteligentes. Se empieza a desarrollar un concepto de una etiqueta que brinde información en tiempo real al consumidor mediante cambios de color para mostrar por ejemplo si la temperatura de almacenamiento es correcta o no.
3.Alimentos saludables o funcionales. Cada vez los consumidores se preocupas más por entender qué contienen los alimentos que consumen y qué beneficios tienen o no. La industria de alimentos se preocupa cada vez más por resolver esto dando como resultado productos bajos en grasas, azúcares o carbohidratos y ricos en otro tipo de nutrientes.