Viajes pintados: cuando un pincel cuenta mucho más que un píxel
Este artículo se tomó de El País.
Los libros de viajes ilustrados están de moda. Varias colecciones y libros de autor nos enseñan el mundo de otra forma: la que nace de la pausada observación del ilustrador.
Los viajeros han sentido desde tiempos inmemoriales la necesidad de plasmar sus experiencias. Ya fuera con escritos o con dibujos. La aparición de las primeras cámaras fotográficas acercó al público la posibilidad de plasmar sus recuerdos en imágenes.
Y la aparición de los smartphones la banalizó hasta tal extremo que ahora todos nos hemos vuelto cronistas excesivos, documentalistas de lo insustancial. Por fortuna, aún hay quien viaja con una caja de pinceles y lápices en vez de con un sensor de píxeles, y narra sus viajes en maravillosos dibujos, hijos de la paciencia y la observación. Es por ello que el libro Acuarelas de Viaje su autor ilustra su experiencia.
Acuarelas de viaje, Joaquín González Dorao, Geoplaneta
González Dorao es uno de los grandes acuarelistas españoles. Tan amante de los pinceles como de los viajes, unió ambas pasiones en esta colección que edita Geoplaneta y que ya cuenta con varios títulos, como Croacia, Perú, China, Australia y Grecia. Confiesa que estos diarios ilustrados comenzaron como una necesidad de recoger mediante escritos sus vivencias viajeras.
Entre los textos empezó a intercalar dibujos. Y al final... "Me llevé ya una caja de acuarelas y añadí tickets, etiquetas y entradas de museos. Toda esta serie de elementos fue tomando forma hasta que finalmente la imagen prevaleció sobre los textos, que pasaron a ser añadidos y comentarios a lo que actualmente es la columna vertebral de mis diarios, las acuarelas y todo elemento gráfico en dos dimensiones que pueda ser pegado en una hoja (sellos, flores, arena, mariposas, envases, colillas) y refleje el caleidoscopio de sensaciones que conforman un viaje".
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