Mi primera publicacion RAFAEL IVAN OROZCO ALTAMIRANO - cuaderno artículos | Page 6
6
QUIEN DESCUBRIÓ LA ANESTESIA
Horace Wells
fue el doctor odontólogo Horace Wells quien comenzó a utilizarla después de haberlo visto al
químico Gardner Q.
Manuel Barquin. (2016). Historia de la medicina. página (363). México D.F: MÉNDEZ
EDITORES.
Fue el doctor odontólogo Horace Wells quien comenzó a utilizar el óxido nitroso como
anestesia, después de habérselo visto utilizar al auto titulado profesor y químico Gardner Q.
Colton en sus espectáculos, los cuales consistían en administrar este gas a voluntarios del
público. Esto los ponía en un estado de euforia y excitación (a veces violentos), y perdían sus
inhibiciones, lo cual deleitaba al público. Con base en esto decidió comprobar en sí mismo si el
óxido nitroso elimina el dolor y el 11 de diciembre de 1844, tras aspirar el gas, su ayudante
John Riggs le practicó una extracción dental de un molar, sin que Wells se quejara. Al
despertar, Wells exclamó: "Una nueva era para la extracción de órganos dentales”. más
adelante, el 16 de octubre de 1846, en Boston, fue William Morton, ayudante de Wells, quien
realizó una exitosa demostración del uso de la anestesia al aplicarla a un paciente del doctor
John Collins Warren. El doctor Warren pudo eliminar un tumor del cuello de su paciente sin que
éste sintiera dolor alguno. Desde entonces, Morton se dedicó a administrar anestesia,
ocultando el tipo de gas que usaba (que él llamaba "letheon") para usarlo en exclusividad, pero
se vio forzado a revelar que se trataba de éter. Desde ese momento, el uso de éter se difundió
rápidamente a mediados de diciembre de 1847, en un hospital de Edimburgo, el tocólogo
James Simpson y su compañero Dukan practicaron el primer parto sin dolor empleando
cloroformo, dado que el éter ya había sido probado en enero de ese mismo año comprobando
que a pesar de quedar dormida la paciente las contracciones del parto continuaban con
normalidad. El éter provocaba efectos secundarios que incitaron a Simpson a buscar otro gas
con parecidos efectos pero sin los accesos de tos que surgían después de la inhalación de
grandes cantidades de éter.