Mi primera publicacion PERIODICO CONTACTO ed 002 FINAL en baja | Página 5
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PERSONAJE
ARLEY TOVAR,
de vendedor de lotería
a empresario exitoso
Arley Antonio Tovar Naranjo, es un hombre nacido en
Chinchiná, Caldas, hijo adoptivo de Girardot, Cundinamarca,
trabajador incansable, padre de 7 hijos, amante de la salsa de
Niche y Guayacán, además de las “parrandas” vallenatas, el
baile, los asados, el fútbol y por su puesto los negocios. Arley
es uno de los aguerridos empresarios que ya hace historia
en la ciudad de las Acacias, por su ardua labor en pro de los
girardoteños y la región del Alto Magdalena.
VIVIÓ EN Chinchiná hasta los nueve años,
luego sus padres lo trajeron a Girardot, ciudad
que le abrió las puertas a su familia, que llegaba
en medio de la estrechez económica y la falta
de oportunidades. La situación no era fácil y se
vio obligado, con tan solo 11 años de edad, a
trabajar vendiendo lotería: “me movía mucho
por la plaza de mercado y allí tenía buena clien-
tela”, dijo al periódico CONTACTO.
Inquieto como siempre, se fue a
vivir a Bogotá, donde su hermana
mayor con el fin de estudiar y trabajar.
Trabajó en una fábrica de carpas para
camión, ya por esos tiempos su padre
se abría paso en el negocio de las
apuestas del chance, cuando aún no
era prohibido ni legal, se ofrecía en las
casas, en las oficinas y el comercio en
general. Con un talonario en la mano
se vendía la ilusión de una ganancia
extra. Arley, de 22 años, vio en ese
negocio una oportunidad y se retiró
de la fábrica de carpas y empezó a
trabajar al lado de su progenitor.
Fueron muchos años de trabajo, de
triunfos y altibajos, pero sus ganas
de salir adelante, su perseverancia y
amplia visión para los negocios, le per-
mitió escalar en el campo empresarial,
convirtiendo las apuestas artesanales
de chance en un negocio organizado
que hoy se llama Paga Todo, y genera
3.200 empleos directos y más de 15
mil indirectos.
Este vendedor de lotería, que soña-
ba con ser piloto y surcar los aires de
su amada tierra, no paró ahí, su nuevo
proyecto fue incursionar en el sector
hotelero y fue así como al cerrar sus
puertas el Club Unión, hoy lo convirtió
en el lujoso Hotel Unión Girardot, uno
de los más tradicionales de la ciudad
por su belleza arquitectónica, que
Paga Todo genera
empleos directos y más
de 15 mil indirectos.
3.200
contrasta la elegancia con el
descanso y la buena mesa.
El hotel genera 50 empleos
directos y 200 indirectos.
Adicionalmente, creó y
puso en funcionamien-
to una planta de la-
vado industrial, que
presta servicio al sec-
tor hotelero, creando
20 empleos directos
y 60 indirectos. De
esta manera este em-
presario ha confiando
en Girardot y su gente,
ha generado nuevos
puestos de trabajo y
le apuesta y le sigue
apostando al desarro-
llo social y económico
de esta importante
zona del territorio co-
lombiano.
A nivel nacional ha
incursionado en el sec-
tor inmobiliario, locales
y centros comerciales.
“No todos los sectores se
comportan de una ma-
nera continua y estable,
es interesante diversifi-
car”, dijo Arley Tovar.
Pero el amor por Gi-
rardot y la región no
termina, actualmente
apoya el deporte, enmar-
cado en el Club de Fútbol
y de Patinaje de Girardot. A través del
deporte quiere formar esos niños de
hoy que serán el futuro de Girardot;
350 niños y niñas practican estas
dos disciplinas sin ningún costo.
Igualmente le apuesta a la cultura
que crea sentido de pertenencia. El
último evento que apoyó fue Ba-
talla de Carnavales, que surgió
como una alternativa inigua-
lable para darle identidad a la
ciudad de las Acacias y que
motivó una grata recordación
entre sus habitantes y los mi-
les de turistas que acompaña-
ron el majestuoso desfile de
comparsas.
“Soy humilde, yo no olvido
de donde vengo”…”en los
negocios el mayor patrimonio
es la credibilidad” …”la palabra
es para cumplirla, es lo que se
dice”…”odio el incumplimiento,
la mentira y la irresponsabili-
dad”. Estos son algunos precep-
tos que han marcado la vida
de Arley, el empresario exitoso,
el amigo, el ejemplo a seguir
pero ante todo el ser humano
excepcional, que ve en su fami-
lia, su esposa y sus siete hijos, el
motor para seguir luchando por
la tierra que lo adoptó, Girardot,
y por el país que sueña… una
mejor Colombia para todos.