El cenote sagrado de Chichén-Itzá, al igual a todos los cenotes en México, es un patrimonio nacional el cual necesita cuidado. Es importante porque representa nuestro pasado, nuestras raíces y nuestros valores.
Además de ser nuestro patrimonio, es imprescindible solucionar este problema, ya que pone en peligro la biodiversidad de Yucatán, la cual depende de los cenotes y las selvas. Si perdemos este cenote, perdemos un pedazo de la riqueza mexicana y un pedazo de nuestra patria. Ante tal urgencia uno debe tomar decisiones difíciles y tomar riesgos.
Ambas propuestas, si, tienen riesgos, pero ofrecen una solución a corto y a largo plazo al problema. Uno puede decir que son costosas, pero el resultado podría salvar miles de especies y el patrimonio mexicano.
Para crear y proponer una solución a la contaminación en el Cenote Sagrado debemos de considerar 2 aspectos igual de importantes: se debe contrarrestar y si es posible revertir los daños y la contaminación que ya fue generada antes pero también prevenir que el cenote se siga contaminando.
Para evitar que se siga contaminando es muy importante que se haga un programa de educación enfocado en la conservación de los recursos naturales. Ambos modelos se combinan con el programa de prevención.