12
Finalmente, José Ortega y Gasset dio una importancia mayor al deporte y la filosofía. Ortega mostró gran interés por su conocimiento, entendiéndolo como una nueva forma de pensamiento.
Asumió la figura del deportista como aquel que tiene un deseo noble e imparable, y gracias al poder de su mente puede llegar a más. Además, asemejaba el hecho de que los hombres practicasen deporte con la misma motivación que un filósofo entrenaba su mente.
Finalmente, podemos señalar que el deporte favorece las relaciones interpersonales, el conocimiento y la expresión corporal.
4 aspectos comunes entre la filosofía, el deporte y la empresa
Una vez analizada la importancia que tenía el deporte para algunos de los filósofos más importantes de la historia, es significativo conocer la relevancia que la filosofía y el deporte tienen entre si.
Diálogo: tanto si hablamos de filosofía, o de deporte, hablamos de diálogo. En ellas, es fundamental para su correcto desarrollo. Si hablamos de deporte, el diálogo es pieza clave para progresar y superar dificultades. Detrás de cada deportista, hay un equipo encargado de dar unas directrices que permitan avanzar y superar obstáculos. Así como en la filosofía, pilar fundamental para un desarrollo global de esta ciencia.
Razonamiento: está claro que sin el diálogo no habría un razonamiento. Las tres disciplinas requieren de razonamiento y entendimiento por parte de quiénes las desarrollan. Poniéndolo en práctica, nos aseguramos prosperar en cada uno de los retos.
Empatía: empatizar también es uno de los aspectos más importantes. Algo que también se puede ver reflejado en el deporte, sobre todo a nivel de equipo. Tener a compañeros que nos entiendan, apoyen nos hará ser más efectivos. Sólo así, el éxito deportivo está aún más cerca. Una filosofía que puede ser aplicada en cualquier situación.
Motivación: finalmente, sin motivación para seguir adelante, no podemos superar las derrotas en el deporte. Sin ella, no podremos afrontar los retos que día a día se deben superar. Y finalmente, es fundamental para desarrollar el pensamiento y la mente. Por tanto, es necesaria para continuar y progresar.
En definitiva, el deporte es movimiento, diversión y contacto con la totalidad del ser, algo similar a la filosofía. Una ciencia cada vez más importante, presente en nuestros pensamientos y en la manera en la que actuamos y pensamos a lo largo del día.
Esta es una actividad deportiva sistemática de larga duración, graduada de forma progresiva a nivel individual, cuyo objetivo es conformar las funciones humanas, psicológicas y fisiológicas para poder superar las tareas más exigentes. (Bompa, 1983)