Mi primera publicacion Especial Coronavirus | Page 2
EDITORIAL
Vivimos en tiempo de cambio. Para bien o para mal, eso es innegable. Dependerá de la
situación personal y familiar de cada uno para que la balanza se incline a un lado o a otro.
Pero resulta innegable que el denominador común de todo este cambio es la incertidumbre.
Durante este confinamiento, un ser extraño ha entrado en cada una de nuestros hogares
bajo distintas formas, pero bajo un mismo nombre: lo raro. ¿Cuántas veces habremos
escuchado expresiones como: “Hoy me siento raro”, “Hace un día raro”, “Que raro me veo”,
“Que raro se me hace todo esto”? Seguramente si pudiera verlos, les haría la misma
pregunta que a mis alumnos: “¿Esto me pasa a mí solo?, que levante la mano quien no lo
haya sentido.” Aunque no lo crean, en cada uno de nuestros hogares también han entrado
más personajes extraños y que tenemos en común como la experiencia del confinamiento o
el aprendizaje que ha surgido tras esa experiencia. Pero lo más curioso de todo es que, tanto
esa experiencia, como ese aprendizaje han sido de lo más comunes según la franja de edad
en la que nos ha golpeado esta nueva realidad, ya que observarán diferencias entre los
alumnos y el resto de miembros de la comunidad educativa.
Para publicar este número, quisimos recoger las experiencias de una nueva realidad
histórica que estamos viviendo como sociedad. Para ello, pensamos en utilizar la Revista del
centro, para conocer la manera en que ha vivido una serie de profesores y alumnos esta
realidad extraña y chocante. En el caso de los alumnos, se les propuso la participación de sus
padres o de sus familias en la elaboración del texto. A fin de cuentas, queríamos compartir
estas experiencias y que sirvieran de nexo de unión entre los miembros de la comunidad
educativa de nuestro centro.
La mayoría de los textos están estructurados en cuatro apartados. En el primero tratará la
última clase que tuvieron los alumnos, el segundo sobre cómo vivieron las primeras
semanas, el tercero cuentan lo que han aprendido y en el cuarto nos lanzarán un mensaje a
quienes los leamos.
A fin de cuentas, tratamos de compartir no solo “lo raro” que hemos vivido en común, sino
también aquellas pequeñas cosas a las que no hemos prestado atención y que también
hemos compartido. En definitiva, para poder afrontar estos tiempos de incertidumbre, les
ofrecemos, como escribía Chiara Gamberale, la luz en casa de los demás.
Por último, quiero agradecer a los alumnos, profesores y personal laboral que ha colaborado
con esta iniciativa y, sin los que, este número especial no hubiera sido posible.