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Ideas fuerza o mensajes guía
En este capítulo de cierre del ENA 2018, además de
las consideraciones anteriores se formulan algunas
ideas fuerza o mensajes guía que no deben ser vistas
desde la trivialidad de su enunciado, sino desde la
profundidad de su contenido.
El agua es de todos, es motor de desarrollo,
pero depende del compromiso de todos.
• La conservación de las características y la dinámi-
ca del agua dependen de la salud de los ecosiste-
mas, del uso eficiente y del manejo responsable de
los recursos naturales.
• El agua es motor de desarrollo, pero puede tam-
bién ser vía para enfermedades, afectar la calidad
de vida de la población y generar desastres. Por
lo tanto, la evaluación del agua y de los recursos
hídricos debe abarcar el dominio de los servicios
ecosistémicos que provee en sus ámbitos me-
teóricos, superficiales y subterráneos, y su papel
como factor detonante de procesos asociados
a los escenarios de amenaza, vulnerabilidad y
riesgo. La complejidad geológica y geomorfológi-
ca comporta un conocimiento de la dinámica de
aguas subterráneas como detonante de procesos
de avenidas torrenciales y remoción en masa.
• Buscar el equilibrio para proteger la sostenibili-
dad del territorio, en particular la disponibilidad y
gestión sostenible del agua y el saneamiento para
todos (ODS 6, Objetivo de Desarrollo Sostenible
número 6), lo que implica un compromiso de moni-
toreo, evaluación y gestión de la calidad del agua.
Así mismo, se deben reconocer las potencialida-
des y restricciones de los sistemas hídricos para
hacer una gestión enfocada en la demanda más
que en el creciente aprovisionamiento de la oferta.
En este sentido, es perentorio explorar alternati-
vas de uso conjunto de “agua superficial-agua sub-
terránea”, recarga artificial, cosecha de agua lluvia,
reúso y otras tecnologías que propicien el ahorro y
uso eficiente del agua y el recurso hídrico.
• También se desprende de este Estudio la necesi-
dad de profundizar en soluciones basadas en la
naturaleza (SbN) para la producción sostenible
de alimentos, mejora de los asentamientos ur-
banos, acceso al suministro de agua potable y al
saneamiento, y reducción de riesgos de desastres
relacionados con el agua. Las SbN fomentan la
reducción del desperdicio para evitar la contami-
nación (a través de la reutilización y el reciclaje) y,
además, contribuyen a mejorar la salud humana y
la de los ecosistemas.
Colombia cuenta con información nacional
sobre el agua para tomar decisiones y focalizar
acciones sectoriales y regionales de gestión.
• Se conoce cuánta agua hay, cómo se distribuye,
dónde y en qué medida se manifiestan presiones
por uso, contaminación, intervención sobre los
ecosistemas y degradación de suelos.
• Se necesita un análisis multisectorial basado en
las evaluaciones nacionales que involucre lo re-
gional y los sectores usuarios del recurso, con
información de mayor resolución que soporte la
toma de decisiones.
• A pesar de que se tiene información sobre la cali-
dad del agua, se requiere estructurar un sistema
de monitoreo y control que amplíe la cobertura
Consideraciones finales sobre la evaluación nacional del agua