Mi primera publicacion ENA_2018 | Page 340

340 E ste capítulo final contiene dos aspectos que no constituyen conclusiones, pero que sí re- quieren una lectura a conciencia para asegu- rar la sostenibilidad del agua y el recurso hí- drico en Colombia en el futuro. Se presentan como consideraciones e ideas fuerza o mensajes guía que se construyen desde el privilegiado panel de científicos que elaboran este ENA 2018. Consideraciones El ENA 2018 permite dejar algunas consideraciones que deben contribuir a fortalecer y ampliar el cono- cimiento de los recursos hídricos en Colombia. En este sentido, es pertinente resaltar algunos aspectos que se deben tener en cuenta para profundizar en el dominio de la información y el conocimiento sobre el ciclo hidrológico: que la información disponible es inexacta e insu- ficiente para cubrir los aspectos requeridos para una evaluación integral. Asimismo, se debe mejo- rar la información de fuentes abastecedoras de acueductos tanto en la georreferenciación de los puntos de captación como en su caracterización física y química. • Aun cuando se ha mejorado de manera ostensible la cobertura temática, todavía queda pendiente por mejorar la resolución espacial y temporal de temas relacionados con usos del agua, calidad y aguas subterráneas. Adicionalmente, persisten las deficiencias de información y de monitoreo para consolidar la evaluación integral y confiable de los siguientes aspectos: cargas contaminantes pun- tuales y difusas (generadas, tratadas y vertidas); fuentes hídricas de abastecimiento y receptoras de vertimientos (sectores usuarios del recurso); vul- nerabilidad al desabastecimiento de la población y otros sectores; variabilidad y cambio climático; y usos del agua (en fuentes de información, sistemas de información, factores de consumo, pérdidas y retornos, entre otros). Finalmente, es necesario contar con estadísticas e información base sobre la infraestructura hidráulica (embalses, plantas de tratamiento de aguas residuales, plantas potabili- zadoras, agua en bloque, distritos de riego, etc.). • Aunque se reconoce una mejor interacción, es perentorio fortalecer el trabajo interinstitucional coordinado y sistemático para mejorar la calidad, cantidad, oportunidad y coherencia de las esta- dísticas y la información (SIRH, SUI, RUA, censos y estadísticas, instrumentos de recolección de información minera, etc.). Esto incluye el esta- blecimiento de mesas técnicas de trabajo con los sectores usuarios del recurso y con las entidades generadoras de información básica y sectorial sobre los aspectos identificados en el proceso de construcción del ENA. • Se requiere intensificar el monitoreo de referen- cia nacional y regional de calidad del agua y de aguas subterráneas (en cantidad y calidad), dado Estudio Nacional del Agua 2018 • Además, se sugiere seguir avanzando en la siste- matización y automatización de los procesos del ENA en las diferentes temáticas, generación de indicadores y análisis integrado. Con vistas al futuro y mediante procedimientos claros, se debe preservar la coherencia y com- plementariedad de la Evaluación Nacional con las Evaluaciones Regionales del Agua (ERA) que desar- rollan las autoridades ambientales competentes en el marco de la PNGIRH y el   Decreto   1640 de   2012.