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ste capítulo final contiene dos aspectos que
no constituyen conclusiones, pero que sí re-
quieren una lectura a conciencia para asegu-
rar la sostenibilidad del agua y el recurso hí-
drico en Colombia en el futuro. Se presentan como
consideraciones e ideas fuerza o mensajes guía que se
construyen desde el privilegiado panel de científicos
que elaboran este ENA 2018.
Consideraciones
El ENA 2018 permite dejar algunas consideraciones
que deben contribuir a fortalecer y ampliar el cono-
cimiento de los recursos hídricos en Colombia. En
este sentido, es pertinente resaltar algunos aspectos
que se deben tener en cuenta para profundizar en el
dominio de la información y el conocimiento sobre el
ciclo hidrológico: que la información disponible es inexacta e insu-
ficiente para cubrir los aspectos requeridos para
una evaluación integral. Asimismo, se debe mejo-
rar la información de fuentes abastecedoras de
acueductos tanto en la georreferenciación de los
puntos de captación como en su caracterización
física y química.
• Aun cuando se ha mejorado de manera ostensible
la cobertura temática, todavía queda pendiente
por mejorar la resolución espacial y temporal de
temas relacionados con usos del agua, calidad y
aguas subterráneas. Adicionalmente, persisten las
deficiencias de información y de monitoreo para
consolidar la evaluación integral y confiable de los
siguientes aspectos: cargas contaminantes pun-
tuales y difusas (generadas, tratadas y vertidas);
fuentes hídricas de abastecimiento y receptoras de
vertimientos (sectores usuarios del recurso); vul-
nerabilidad al desabastecimiento de la población
y otros sectores; variabilidad y cambio climático; y
usos del agua (en fuentes de información, sistemas
de información, factores de consumo, pérdidas y
retornos, entre otros). Finalmente, es necesario
contar con estadísticas e información base sobre
la infraestructura hidráulica (embalses, plantas de
tratamiento de aguas residuales, plantas potabili-
zadoras, agua en bloque, distritos de riego, etc.). • Aunque se reconoce una mejor interacción, es
perentorio fortalecer el trabajo interinstitucional
coordinado y sistemático para mejorar la calidad,
cantidad, oportunidad y coherencia de las esta-
dísticas y la información (SIRH, SUI, RUA, censos
y estadísticas, instrumentos de recolección de
información minera, etc.). Esto incluye el esta-
blecimiento de mesas técnicas de trabajo con los
sectores usuarios del recurso y con las entidades
generadoras de información básica y sectorial
sobre los aspectos identificados en el proceso de
construcción del ENA.
• Se requiere intensificar el monitoreo de referen-
cia nacional y regional de calidad del agua y de
aguas subterráneas (en cantidad y calidad), dado
Estudio Nacional del Agua
2018
• Además, se sugiere seguir avanzando en la siste-
matización y automatización de los procesos del
ENA en las diferentes temáticas, generación de
indicadores y análisis integrado.
Con vistas al futuro y mediante procedimientos
claros, se debe preservar la coherencia y com-
plementariedad de la Evaluación Nacional con las
Evaluaciones Regionales del Agua (ERA) que desar-
rollan las autoridades ambientales competentes en
el marco de la PNGIRH y el Decreto 1640 de 2012.