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aguda relativamente alta. Son muy tóxicos para las
abejas y avispas parasitoides. Los carbamatos actúan
sobre los transmisores nerviosos de la misma forma
que lo hacen los organofosforados, pero su efecto es
menos persistente (Gladstone & Hruska, 2003). En
el presente estudio se encontró un alto porcentaje
de uso de estos plaguicidas con los principales repre-
sentantes de carbofurán y metomil.
Entre las principales limitaciones que tiene este aná-
lisis descriptivo, está la forma de recolección de la
información, la cual estuvo basada en el autoreporte
de los participantes a través de una entrevista con
la aplicación de un formulario, el cual puede involu-
crar el sesgo de memoria, la falta de continuidad y la
oportunidad en el reporte de la información por par-
te de las entidades territoriales de salud. El reporte
de algunas entidades territoriales de salud no es re-
presentativo, debido a que solo realizan la vigilancia
por laboratorio a los aplicadores de plaguicidas para
el control de vectores en el área urbana o porque se
presentó un brote de intoxicación.
Los departamentos con mayor reporte de uso de
plaguicidas informan el uso tanto en el control de
vectores en salud pública como en el sector agríco-
la de sus municipios; sin embargo, el mayor reporte
de plaguicidas por parte de los departamentos, no
necesariamente quiere decir que tienen más uso de
estos compuestos tóxicos, sino que puede ser de-
bido a que tienen mayor cobertura y reporte. Estas
limitantes pueden influir en la consolidación de la
información, ya que al no contar con el reporte de
información de manera continua no es posible con-
tar con el panorama nacional del uso de plaguicidas
que permita evidenciar el problema de salud pública
real que afecta la población y, por ende, que permi-
ta medir el impacto ambiental por la contaminación
de suelos, aire y agua, e intervenir oportunamente
con enfoque de promoción y prevención en cada en-
tidad territorial. Los resultados obtenidos son muy
valiosos y permiten contar con información general
sobre los tipos de plaguicidas empleados en 24 de-
partamentos del país, en los cuales se pueden forta-
lecer las acciones de vigilancia e implementar mayor
número de capacitaciones y campañas educativas en
la población a riesgo.
Conclusiones
Es indispensable que las estrategias nacionales invo-
lucren a las comunidades y líderes de la comunidad
para trabajar el control de riesgos con enfoque clá-
sico en salud ambiental con acciones de promoción
y prevención por parte de las entidades sanitarias y
ambientales, e implementar estrategias enfocadas a
la gestión integral de las sustancias químicas en las
etapas del ciclo de vida hasta su disposición final. Se
debe continuar con la reclasificación de los produc-
tos de uso agrícola registrados con el fin de lograr
disminuir el uso de productos categorías toxicológi-
cas altamente peligrosas y hacer un uso responsable
y racional de estos productos.
Se recomienda una mayor cobertura con las capa-
citaciones y formación en el manejo responsable
de los plaguicidas, concientizando y sensibilizando
a los individuos usuarios de estos productos sobre
los riesgos a la salud y el impacto negativo al medio
ambiente.
La problemática descrita en el presente informe
afecta a los individuos de la comunidad que habitan
o laboran en el área de influencia de los plaguicidas y
al medio ambiente por contaminación del agua, aire,
suelo y alimentos lo que hace necesario un esfuerzo
conjunto con otros organismos de salud, del sector
agrícola, entidades educativas y protección ambiental
con el fin de implementar programas de capacitación
y educación en el uso y manejo responsable de pla-
guicidas con el fin de fortalecer estrategias que con-
lleven reducir el uso de plaguicidas y disminuyan el
impacto de estos tóxicos en la salud de la población a
riesgo y el ambiente.
Agua, salud y medio ambiente