Mi primera publicacion ENA_2018 | Page 277

277 al 2009 (Cárdenas et al., s. f.), 1,0 % en el 2012 (Cár- denas et al., 2015) y en este estudio a 0,6  %. Posi- blemente los organoclorados han sido reemplaza- dos por otro grupo como los compuestos clorados (clorinados), donde su uso aumentó 6,6  %, 7,6  %, 8,9 %, 8,9 % y 9,9 % durante el periodo del reporte de información al programa VEO (Cárdenas, Silva & Morales, 2005); (Cárdenas et al., 2015, s.f., 2010). Aunque es muy favorable la disminución del uso de organoclorados desde el punto de vista de impacto al medio ambiente y a la salud, hay que considerar que el alto contenido de cloro en la estructura quími- ca; estos compuestos clorinados podrían clasificarse como plaguicidas de alto riesgo. Algunos de los plaguicidas más reportados en este estudio hacen parte de los plaguicidas peligrosos so- metidos a procedimiento de consentimiento funda- mentado previo listados en el anexo III del Convenio de Rotterdam (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 2011), entre los principales productos podemos mencionar el monocrotofos, paratión, metamidofos, metilpara- tión, carbofurano, endosulfán, aldrín, dicloro difenil tricloroetano (DDT) y alaclor. El grupo químico del ácido fosfónico, con su princi- pal representante el glifosato, mostró un incremento significativo pasando del 2,3 % en el periodo 1998 a 2001 (Cárdenas, Silva & Morales, 2005), al 7,8 % en el periodo 2002 a 2005 (Cárdenas et al., 2010). Mientras que el periodo 2006 a 2009 estuvo en 11,4 % (Cárde- nas et al., s.f. ) y disminuyó al 9,9 % en el 2012 (Cárde- nas et al., 2015) y en este estudio a 10,2 % . Este incre- mento podría ser explicado por su uso como herbicida en numerosos cultivos reportados a nivel nacional. Con respecto a la categoría toxicológica, la OMS ha recomendado un esquema de clasificación para cada plaguicida según su toxicidad aguda: • Ia Extremadamente peligrosos • Ib Altamente peligrosos • II Moderadamente peligrosos • III Ligeramente peligrosos En el presente informe se observó que la mayoría de los plaguicidas utilizados son moderadamente peli- grosos (categoría toxicológica II) con 48,2 %, según la clasificación dada por la OMS (Chemicals, 2010). Al comparar con estudios anteriores de reportes al Programa de Vigilancia de Plaguicidas, se observa un aumento en su reporte pasando del 25,8 % (Cárde- nas, Silva & Morales, 2005) al 30,2  % (Cárdenas et al., 2010), con un aumento significativo en el 2006 al 2009 pasando al 47,4 % y 47,6 % durante el 2012, respectivamente (Cárdenas et al., 2015). Paralela- mente se observan diferencias en cuanto al uso de plaguicidas extremadamente tóxicos (categoría toxi- cológica I) pasando de 45,8 %, a 35,2 %, extremada- mente tóxicos, a 1,9 % en el periodo 2006 a 2009, bajó a 1,8 % en el reporte del 2012 (Cárdenas et al., 2015); (Cárdenas et al., 2010) y, finalmente, en el pre- sente estudio a 0,6 % . Estos resultados demuestran que en nuestro país se están utilizando plaguicidas de menor categoría toxicológica y que posiblemente se han implementado alternativas diferentes a estos compuestos sintéticos para el manejo de plagas en las áreas agrícolas y para el control de vectores de enfermedades. Así mismo es importante tener en cuenta que se ob- servan diferencias entre el uso de plaguicidas cate- goría toxicológica Ia (extremadamente peligrosos) y Ib (altamente peligroso) y lo reportado en estudios anteriores donde el uso disminuyó significativamen- te como se describió previamente. Diferencias que podrían ser explicadas por la capacitación ofrecida en cada uno de los departamentos en el marco de la inspección, vigilancia y control y por el uso de com- puestos químicos de menor toxicidad. Sin embargo, la mayoría de los plaguicidas reporta- dos en este estudio se encuentran en la categoría to- xicológica II, moderadamente y altamente peligrosos Agua, salud y medio ambiente