Mi primera publicacion ENA_2018 | Page 76

76 Variabilidad de la escorrentía a través de los años Subzona del río Amoyá [2204] Año: 200 2016 Percentil de escorrentía 0%−10% 150 10%−50% 50%−90% 100 90%−100% Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Mes Figura 30. Variabilidad en la escorrentía en el año 2016 de la subzona 2204, con base en los resultados del modelo DWB. Los resultados obtenidos sobre los periodos secos son retrospectivos a nivel regional, sin embargo, son indicadores de las condiciones locales en las diferen- tes subcuencas del país. Lo anterior, invita al conti- nuo monitoreo y abre la investigación al análisis mul- tivariado sobre los eventos extremos observados durante el periodo el estudio, que no están estricta- mente relacionados con el ENSO. 2.4.4 Conclusiones de oferta hídrica, indicadores y sequías La cobertura de la red de estaciones de monitoreo es insuficiente para todo el país, principalmente en la medición de temperatura y caudales, encontrando las mayores limitaciones en las áreas hidrográficas del Orinoco, Amazonas y Pacífico. Sin embargo, la inclu- sión de las bases de datos distribuidas, construidas con combinación de fuentes de información, reduce la incertidumbre en estas regiones, por lo que debe con- tinuar la exploración de metodologías que apoyen la construcción de estos productos distribuidos. Estudio Nacional del Agua 2018 Pese a esto, es recomendable un incremento en el número de estaciones de medición, especialmente en la variable de caudal, pues puede disminuir la incerti- dumbre y evitar la necesidad de recurrir a metodolo- gías de regionalización. Así mismo, se debe mejorar la medición de ETP, pues en la actualidad no existe una red de monitoreo unificada para esta variable. Sobre los resultados de oferta, se debe resaltar los ba- jos valores en los meses de enero y febrero a nivel nacio- nal (exceptuando el Pacífico), situación que puede verse alargada hasta mayo, bajo un escenario de año seco. En general, la oferta superficial del país se concentra en la franja Pacífica, los piedemontes llanero y amazónico, y la región de Nechí, al norte de la cordillera central. Sobre la variabilidad hidroclimática, los análisis re- saltan la sensibilidad de las áreas Magdalena−Cauca, Caribe y Pacífico, en clara contraposición a las áreas Orinoquía y Amazonía, que presentan menor varia- bilidad. Sin embargo, estas tendencias regionales se ven acotadas por enormes diferencias a nivel local. Esto último significa que, dentro de una misma área,