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Introducción
E
l patrimonio hídrico del país está representado
por el agua en las diferentes fases y manifesta-
ciones en que se encuentra, ocurre e interactúa
en el ciclo hidrológico. Su estudio requiere la defini-
ción de unidades de análisis espaciales que faciliten su
evaluación y seguimiento tanto para aguas superficia-
les (áreas, zonas y subzonas hidrográficas) como para
aguas subterráneas (sistemas acuíferos, como en el
caso particular de los Estudios Nacionales del Agua).
El conocimiento de este patrimonio hídrico, su dis-
tribución, estado, dinámica y presiones sobre los sis-
temas hídricos en cantidad y calidad constituyen el
soporte para la planificación del territorio y la toma
de decisiones sobre el mismo. Además, su funciona-
lidad e integralidad en los servicios ecosistémicos
están determinadas por sus potencialidades y res-
tricciones para efectos de aprovechamiento ener-
gético, seguridad alimentaria, abastecimiento y uso
sectorial, entre otros.
El agua es motor de desarrollo y su aprovechamien-
to eficiente y sostenible depende de la información y
el conocimiento que tengamos de los sistemas hídri-
cos, así como de sus regímenes y respuestas frente
a la variabilidad y el cambio climático. Estos aspec-
tos son cruciales para determinar los dominios de
sostenibilidad del recurso, para su aprovechamien-
to y la prevención de riesgos asociados a su dinámi-
ca. Desde luego, esto implica un monitoreo perma-
nente y sistemático de las variables que gobiernan
sus flujos y procesos en los ámbitos atmosféricos y
litosféricos. Por eso, es imperativo reconocer las co-
nexiones, relaciones hidráulicas y dinámicas de flujo
de los cuerpos de agua tanto lóticos como lénticos
superficiales y los sistemas acuíferos.
Las dinámicas sociales y sectoriales conllevan pre-
siones por uso, alteraciones de las condiciones natu-
rales y afectaciones de la calidad del recurso hídrico
que deben ser evaluadas para definir estrategias in-
tegrales de conservación de los sistemas hídricos y
prevención de desastres que implican compromisos
de los sectores institucionales, gremiales y sociales.
Las medidas y acciones adoptadas en las cuencas y
sistemas acuíferos serán eficientes si se incorpora en
la gestión el concepto de integralidad para formular
soluciones de repercusión estructural en la ordena-
ción del territorio y la seguridad hídrica soportadas
en su conocimiento, sus relaciones con los sistemas
naturales, la articulación institucional y la gobernan-
za. El cuidado y aprovechamiento sostenible de los
sistemas hídricos es un compromiso de todos.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales (Ideam) como entidad técnica y cien-
tífica del Sistema Nacional Ambiental (SINA) es la
fuente oficial de información ambiental y autoridad
nacional en las áreas de hidrología y meteorología.
En este contexto, y en el marco de sus funciones, el
Ideam realiza la evaluación nacional del agua de una
manera sistemática, continua y actualizada.
Esta evaluación permanente se concreta y se sin-
tetiza cada cuatro años en los Estudios Nacionales
del Agua (ENA). Dichos estudios proporcionan cada
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