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5.4.2 Evaluación de la
sostenibilidad de la huella
hídrica verde (IPHE)
El agua verde, considerada como el recurso que
proviene de la lluvia y que se almacena en el suelo
como humedad para luego ser aprovechado por la
vegetación, es un factor de producción importante
especialmente en países como Colombia en donde el
90 % de la agricultura se sostiene con este recurso.
No obstante, este también es un recurso limitado,
debido a que no toda el agua verde presente en una
cuenca se encuentra disponible para usos producti-
vos, pues una parte es empleada por los ecosistemas
estratégicos y otra no se puede hacer productiva por
razones físicas, como la topografía o los asentamien-
tos urbanos.
El agua verde disponible para actividades produc-
tivas (DAV) relacionada con los consumos de agua
verde en una cuenca (huella hídrica verde, HH ver-
de) constituyen el índice de presión hídrica a los
ecosistemas (IPHE). Este índice fue evaluado para
las 316 subzonas hidrográficas continentales en
Colombia a través de la siguiente relación. La meto-
dología de cálculo y datos empleados se encuentran
en la hoja metodológica de este indicador disponible
en la memoria técnica del Estudio Nacional del Agua
2018.
IPHE =
HH verde
DA verde
La HH verde corresponde a los consumos de agua
verde por parte de las actividades agropecuarias y
Estudio Nacional del Agua
2018
forestales; por su parte, la DAV se basa en las eva-
potranspiraciones (ET) de las diferentes coberturas
en las cuencas hidrográficas, tal como lo muestra la
ecuación, en donde a la ET total de la cuenca se le
resta la ET de las zonas con ecosistemas estratégi-
cos y la ET de las zonas que no pueden hacerse pro-
ductivas.
Para el caso del ENA 2018, la DAV se calculó si-
guiendo la metodología empleada en el ENA 2014,
en donde la ET natural corresponde a la que se da
en las áreas protegidas legalmente establecidas,
los páramos y las reservas forestales naciona-
les de Ley 2. a categoría A, entre las cuales suman
27 486 878,29 ha. Por su parte, la ET no productiva
se da en las áreas que no pueden hacerse produc-
tivas, en este caso corresponde a las reclasificadas
como “áreas intervenidas” por fuera de las áreas
protegidas en el mapa de Corine Land Cover, según
la metodología expuesta en (CTA, Ideam, Cosude &
GSI-LAC, 2015).
Para la comprensión del resultado del IPHE se es-
tablecieron seis categorías (Tabla 46); los valores
“Críticos” denotan que existe clara competencia por
agua verde entre el uso del suelo vinculado al sec-
tor agropecuario y forestal y las áreas de protección
asociadas a ecosistemas estratégicos; mientras que
valores “Bajos” y “Muy bajos” indican una situación
favorable para los ecosistemas estratégicos.
Es de reconocer que esta metodología cuenta con
gran potencial en la gestión de recursos hídricos
pero, a su vez, está asociada a una alta incertidumbre
dado que su base de cálculo es la evapotranspiración,
uno de los componentes con mayor incertidumbre
en el balance hidrológico y con mayor diversidad de
métodos disponibles para su estimación (Rodríguez,
2016).