No hay lugar como el hogar...
La revista Sentiido (2017) afirma que hay que empezar por enseñar, desde la infancia, el respeto por la identidad de cada quien. Pretender ocultar la realidad les envía a los niños el mensaje de que no ser de una determinada forma está mal, lo que se convierte en antecedente de violencia y discriminación. El punto está en arriesgarse a ser y a vivir más allá de las expectativas sociales y en que cada quien se aprecie por lo que es y no por lo que “tendría” que ser.
Orientación sexual Contexto familiar
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