El efecto de la GPA puede variar mucho, según la gravedad, los órganos afectados y las complicaciones relacionadas con la enfermedad o su tratamiento. Las personas que sufren GPA necesitan realizarse controles periódicos, entre ellos análisis de laboratorio, diagnósticos por imágenes y consultas a su médico. El control de seguimiento es fundamental para los pacientes que padecen GPA. Es importante que el médico busque posibles síntomas de reaparición de la enfermedad, y trate de detectar y evitar complicaciones del tratamiento a corto o largo plazo
Incluso en el caso de que el tratamiento sea eficaz, las recidivas son comunes. Las recidivas pueden ser similares o diferentes a la manifestación inicial, de modo que los nuevos síntomas deben ser informados al médico lo antes posible. Las consultas médicas regulares y el control de los análisis de laboratorio y los diagnósticos por imágenes pueden ayudar a detectar las recidivas en forma temprana.
VIVIR CON GRANULOMATOSIS DE WEGENER