Mi primera publicacion DIBUJOS_ANIMADOS | Page 7

En 1958 Walt Disney estaba persuadido de que había llegado al culmen de su carrera artística con su superproducción en 70 mm Technirama La bella durmiente (Sleeping Beauty). Era la obra de su vida, su obra maestra y sin duda una auténtica obra de Arte, así, con mayúsculas. Y preparó algo más que un simple lanzamiento publicitario: una gran exposición itinerante para exhibir por galerías y museos la evolución del Arte de la Animación que habría llegado a la madurez con su nueva película. La exposición "The Art of Animation", en su presentación en The American Federations of Arts de New York City, se acompañaba de un catálogo a todo color de 28 páginas (contando las cubiertas). Este catálogo no era sino un resumen de un extenso libro de 192 páginas (contando las cubiertas): Walt Disney, the art of ANIMATION, by BOB THOMAS with the staff of the Walt Disney Studio. La presentación de Walt Disney en el catálogo de la exposición no dejaba lugar a dudas sobre su convicción de que estaba produciendo auténticas obras de arte: ... Snow White. Its success proved animation was becoming a fine art. ... Now, after six years of labor and creation, we have completed our most ambitious effort to date: The feature-length production of Sleeping Beauty. For this film, our artists have developed new styles, new designs, new concepts. They have advanced the art of animation to a point where it can truly be called 'the art of living, moving paintings'. (...Blancanieves. Su éxito demostró que la animación se estaba convirtiendo en un arte. ... Ahora, tras seis años de trabajo y creación, hemos completado nuestro más ambicioso esfuerzo hasta la fecha: el largometraje La bella durmiente. Para esta película nuestros artistas han desarrollado nuevos estilos, nuevos diseños, nuevos conceptos. Han hecho avanzar el arte de la animación hasta un punto en el que verdaderamente puede ser llamado "el arte de las pinturas vivientes, móviles ".) (W ALT D ISNEY ) La película, su "pintura en movimiento", no tuvo el éxito que Walt esperaba y la colección de originales preparada para la triunfal gira por galerías y museos acabó olvidada en Japón, país en el que se realizó una última serie de exposiciones en 1960 y donde tuvo una enorme influencia sobre la animación japonesa, como puede verse en las producciones Toei de la época. En el invierno de 2005 se encontraron 250 materiales embalados en la Universidad Chiba de Tokio y entre julio de 2006 y enero de 2007 se organizaron dos exposiciones (repitiendo la de 1960 en el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio, al que, al parecer, Walt Disney habría donado los materiales y que a su vez los había entregado a la Universidad Chiba) bajo el título "The Art of Disney" con 200 de esos materiales y otros 350 enviados a Japón para el nuevo acontecimiento por la Animation Research Library de The Walt Disney Company. Todos ellos han sido reproducidos en un bonito catálogo en color (editado en japonés, vaya, no se puede tener todo). Si Disney realmente cedió esos materiales para que se mostrasen en la gira y luego permaneciesen expuestos (al menos una parte) en el Museo de Arte Contemporáneo de Tokio, no lo consiguió, y durante décadas durmieron olvidados en la universidad japonesa. O quizás el reenvío a EE.UU. resultaba demasiado costoso para un material que ya había cumplido su misión. Lo que sorprende es que todo ese material permaneciese olvidado en Japón. Pero el caso japonés no es especial. Los responsables de los museos de Arte no son nada receptivos al Arte de la Animación. Lo consideran un arte menor, un arte aplicado. Sin embargo en EE.UU. la animación es considerada por muchos un "arte americano" y como tal se han creado colecciones privadas y se exhiben y venden piezas en galerías especializadas.