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CENTENARIO DE CITROËN (1919-2019)
Discurso de Henri-Jacques Citroën para el cierre de las celebraciones.
¡¡Otra celebración!!, dicen mis amigos que nunca han visto un cumpleaños que dure tanto!
Algunas personas me han preguntado: ¿crees que terminarás cansando a la gente con todas estas celebraciones de las cu-
ales difundes información, todas las semanas, en las redes sociales?
Respuesta: No es mi culpa que, en todo el mundo, cada coleccionista y club apasionado quisiera organizar su celebración y
celebrar el centenario de Citroën a su manera. Para mí, ha sido importante, agradable y conmovedor acompañar el movimiento
¡Desde Rétromobile en febrero, la
fiesta no se ha detenido! En cada país,
los citroënnistas se han reunido. China
el 27 de octubre, Australia unos días
antes, Uruguay a principios de octubre,
Chile este fin de semana, Argentina
será en diciembre. A pedido de amigos
de Uruguay y Chile, les envié un video
mensaje de felicitación y aliento. El de
Uruguay fue recogido en los medios
locales.
En junio, fui a la celebración de Bru-
selas y en julio, a la de Düsseldorf. El
Polo de París ha dedicado su Concours
d’Elégance anual a Citroën. El 14 de ju-
lio, fue el desfile de Citroën en Nueva
York. Todo el mundo lo ha hecho: Polo-
nia, Grecia, Hungría ... La lista de paí-
ses es larga.
En Francia, el lugar de nacimien-
to de Citroën, la patria de Citroën, las
celebraciones fueron innumerables y
el entusiasmo siempre estuvo ahí. Con
todo mi corazón, agradezco y felicito a
todos los organizadores y todos los vo-
luntarios, en Francia y en otros lugares,
que han dedicado tanto tiempo a esta
gran causa y que han hecho posible
que la fiesta sea siempre hermosa. Los
invito a aplaudirlos.
El paroxismo obviamente se alcanzó
durante el “Rassemblement du Siècle”
en La Ferté-Vidame. Una gran misa
histórica, una comunión que reunió a
60,000 personas y 4,400 autos anti-
guos. ¡El “Woodstock” de Citroën! Fue
la reunión más grande de entusiastas
de una marca, jamás vista en el mun-
do, fue el museo de automóviles al aire
libre más grande de la historia, cierta-
mente efímero pero muy real.
Durante estos 3 días inolvidables en
julio, experimenté momentos de gran
emoción:
Primero, los cientos de reuniones
con entusiastas que tienen grandes
historias que contar y que me pidieron
autógrafos y fotos que envidiar.
También la reunión con 3 chinos que
me saludan y me dicen: “¡Para noso-
tros es un gran honor darle la mano!
¡No pensamos que nos pasaría nunca!
¡Nos gustaría decirle que vinimos de
Hong Kong especialmente para este
evento y que fuimos, de antemano, al
cementerio de Montparnasse para reu-
nirnos frente a la tumba de su abuelo! “
Otro punto destacado: un gran co-
leccionista que posee alrededor de
cuarenta autos Citroën antiguos me
dice que tiene un “Tipo A” encontrado
en un granero abandonado: va a verlo
con frecuencia en su garaje; De hecho,
como es uno de los primeros automó-
viles producidos en la fábrica de Javel,
es seguro que André Citroën, durante
sus inspecciones diarias de las líneas
de montaje, lo miró y pasó. y lo toca
profundamente ...
Otro momento notable: en el Pabe-
llón Citroën de La Ferté Vidame, los
En palabras del periodista del diario
Le Monde, Guillemette Faure, quien me
entrevistó en el lugar: “en Francia, solo
hay 2 personas que provocan tanto fer-
vor y entusiasmo por parte de perso-
nas de todos los orígenes: Johnny Ha-
llyday y ... André Citroën “. Una pasión
que encuentras en personas de todas
las edades. Mi esposa Delphine sugirió
que parafraseara a Johnny Hallyday:
“¡Todos tenemos algo de André Citroën
en nosotros! “.
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