Mi primera publicacion Catálogo de Pensar coas mans | Page 78

encima agua hirviendo con ceniza y jabón; hecha de vergas, la cesta de la colada llevaba como complemento la rolla o rolleiro, una tapa de paja de colmo tejida. La ropa limpia y planchada se doblaba y se colocaba en una banasta en forma de bandeja alargada y de paredes muy bajas. OTROS USOS DE LA CESTERÍA Muchos oficios empleaban los cestos para el transporte de las herramientas y de los productos manufacturados que llevaban a vender a las ferias. Los albañiles usaban cestos resistentes y fuertes para acarrear piedras y tierra. Los carbone- ros tenían unos cestos en forma de pala con los que metían el carbón vegetal en sacos. En la industria conservera se empleaban grandes cestos para transportar las latas vacías dentro de las fábricas. En la provincia de Lugo, para la caza del conejo empleaban el cestín del hurón, una cesta de vergas, de forma alargada y con tapa, donde se llevaba al hurón para soltarlo en la madriguera del conejo y obligarlo a salir. Uno de los jue- gos infantiles consistía en cazar pajarillos y también grillos, que se guardaban en unas jaulas de mimbres. Otro juguete infantil, para los chiquillos más pequeños, era el sonajero, hecho de juncos y con piedras o huesos de cerezas en su interior. LA CESTERÍA EN LA INDUMENTARIA En la indumentaria de las clases populares gallegas se hacían dos piezas de vestir con las técnicas de cestería: las corozas y los sombreros de paja. Las corozas eran unas piezas impermeables, hechas generalmente de juncos, que se utilizaban para protegerse de la lluvia. Podían ser de diferentes formas, desde una sencilla capa con capucha en una misma pieza hasta la más completa, formada por capucha, capa larga provista de esclavina en los hombros y un par de polainas. Los sombreros de paja de más fama en toda Galicia son los conocidos como sancosmeiros, porque se confeccionaban en la parroquia de San Cosme de Outeiro, en el ayuntamiento de Outes. Estaban elaborados con paja de centeno formando finas trenzas con los bordes acabados en picos. Los de mujer tenían la copa baja y ala muy amplia e iban adornados con una cinta negra alrededor de la copa, acabada en dos tiras anchas que caían por la parte posterior y un ribete del mismo color en el borde del ala. Los de hombre tenían la copa algo más ancha y el ala más corta; también llevaban la cinta negra alrededor de la copa, pero sin las tiras cayendo por la espalda. En la parte interior se forraban con tela y lleva- ban una cinta para atarlos debajo del mentón. En la zona de A Estrada también se hacían sombreros; en este caso con paja de trigo, formando una trenza ancha y de bordes rectos. Eran sombreros grandes, de copa y ala muy amplias.