Mi primera publicacion Catálogo de Pensar coas mans | Page 404

colectividad nos remiten al mundo de los oficios. Desde los años 60 la obra de Díaz Pardo asume una mayor modernidad. La contribución de Isaac va mucho más allá de su producción artística y cerámica. El Laboratorio de Formas, que fundó con Luis Seoane, se fundamentó en la creencia de que el diseño podía cambiar el mundo y mejorar a Galicia. En el año 1970 ve la luz la nueva Fábrica de Sargadelos, en la que Díaz Pardo culminará su proyecto cerámico e industrial y en la que la artesanía ya da paso a la mecanización, pero con unas formas y motivos que representan lo que entendemos como «formas de Galicia», en lo que se podría bautizar como una nueva artesanía industrial bien entendida, aquello que reclamaban Adolf Loos o Jean Baudrillard. La labor de Xavier Toubes en el arte cerámico se entiende ya en el contexto internacional del arte contemporáneo; este artista utiliza la cerá- mica como materia para la investigación, la experimentación y la creación. El diálogo entre la forma de los objetos y la referencia identitaria, antropomorfi- zando los recipientes, nos lleva a calificar sus obras como sin parangón en la cerámica artística global. Su trabajo como director del ecwc de Holanda entre 1992 y 1999 fue determinante tanto para él como para los artistas que se sintieron llama- dos por las renovadas posibilidades de la cerámica; allí pasaron etapas de formación y trabajo experimental y mutaron su producción. En ese periodo, con Toubes a la cabeza, se dotó el centro de novedosos medios técnicos, tales como gigantescos hornos especiales que hicieron posible la aplicación de los grandes formatos escultóricos en la cerámica. Las estancias o resi- dencias de creadores contemporáneos propiciaron que el material cerámico pasase a formar parte de la obra de artistas muy influyentes en el panorama del arte actual, como Tony Cragg o Anish Kapoor. Las obras de Toubes se focalizan en tres grandes grupos: la figura humana, los bodegones y el paisaje; aunque su trayectoria comienza con una valoración de las técnicas tradicionales del barro, con clara alusión a la tierra, al origen y a los procesos de identidad. Su labor en el ecwc signi- ficó una evidente evolución en su obra. Este creador ofrece a lo largo de los años 90 grandes formatos escultóricos, rotundos, a medio camino entre el recipiente y la figura humana, con un tratamiento de las superficies cerá- micas que pasa por cortes, raspados, rugosidades y un uso de la policromía intermitente, que va del blanco puro al uso de esmaltes o iridiscencias. La pieza que se exhibe en la muestra forma parte de una serie de tres obras, Dust 1, 2 y 3, realizadas entre 2002–07, y que son fruto del regreso de Toubes al ecwc como artista residente10. Polvo/Dust 2 vuelve a presentar el referente orgánico y antropomórfico, pero abordado de una manera más violenta, a través del uso del color y de los huecos horadados en la superficie rugosa, dejando atrás el blanco. El brillo y la luz siguen protago- nizando estas obras con un resultado carnal, casi sangriento, al que se une la monumentalidad y la experimentación continua. Otros artistas ceramistas gallegos como Elena Colmeiro son llamados por Toubes para llevar a cabo trabajos de experimentación en el