Mi primera publicacion Catálogo de Pensar coas mans | Page 378

colectividad La labor del artesano y la artesana actual se identifica con los valores de la ecología, sostenibilidad, promoción de lo local, reivindicación de la iden- tidad… A esa convicción en sus realizaciones de respeto por el equilibrio ambiental, es necesario añadirle el concepto de belleza de las formas y los motivos, favorecidos por la amalgama de nuevos usos y materiales, que hace apreciar esas virtudes en las piezas manuales frente a la producción seriada. La experimentación va pareja a las horas de soledad del artesano y la artesana en su taller ante la materia y las técnicas que utiliza. No obs- tante, estos artífices contemporáneos están muy conectados con otros sec- tores culturales y económicos como la cocina de autor, la moda, el diseño de producto y del mobiliario, la arquitectura o las artes plásticas. Creo necesario reflexionar sobre ese papel de los artesanos y artesanas a lo largo de los siglos y cómo la artesanía ha sido considerada por las teorías del arte como un arte secundario, dependiente, o simple- mente un oficio, una fábrica de lo necesario, sin atender a mayores catego- rizaciones. Los medios y publicaciones actuales, también ávidos de nuevos referentes, están comenzando a ensalzar la figura de los nuevos artesanos y lo referente a su autoría, y ellos están respondiendo a esta nueva demanda, pues constituyen auténticos puentes entre lo artístico y lo utilitario. Una guía fundamental para ahondar en la figura de los artesa- nos, en relación al contexto social y económico a través de los siglos, es el ensayo titulado El artesano, del sociólogo Richard Sennet. Una de sus pri- meras reflexiones suscribe que la habilidad manual no es meramente algo innato al ser humano, sino que la mano es adiestrada gracias a una práctica constante a lo largo de los años. La creación no surge de manera espontá- nea, ya que precisa de entrenamiento1. Esas prácticas continuas provocan que el error suceda, pero también posibilitan los cambios y las mejoras, y los nuevos rumbos en los que se encuentran soluciones que, en definitiva, favorecen una evolución. Sennet aplica los valores manuales artesanales a profesionales actuales como los médicos cirujanos o los informáticos, en los que observa esas conexiones mano y cerebro que perfeccionan las técnicas con la prác- tica y que no pueden basarse solamente en la repetición mecánica, sino que la mano es guiada también al campo de la experimentación y, sin duda, ese recorrido marcará la autonomía o la distinción del artesano. A lo largo de la historia no se produce una valoración de la artesanía por parte de los sucesivos teóricos hasta mediados del siglo xix. Críticos, como el citado John Ruskin, o movimientos como las Arts and Crafts, promovido por William Morris y seguido por arquitectos como Mackintosh y, en general, el Art Nouveau y el Art Déco en las primeras décadas del siglo xx contribuyeron a una nueva valoración de las artes y los oficios. La desconfianza en el progreso, en la industrialización en serie y en los problemas que traería la mecanización influyó determinantemente en la reivindicación de la artesanía formulada por todos ellos. Iniciaron así un camino que siguen actualmente muchos arquitectos y diseñadores de