Mi primera publicacion Catálogo de Pensar coas mans | Page 278

Martínez uso, y el ornamental. Deberemos resaltar de este primitivo trabajo propio del orfebre su absoluta dependencia de la exquisita orfebrería árabe-nazarí que, con su descubrimiento de la soldadura repartida sobre el metal untado previamente con bórax, desarrolló un tipo de labores innovadoras que arraigaron rápidamente en el oficio. Estos trabajos evidencian una evolución desde modelos más simples a más complejos y actuarán como memoria de los modelos consagrados posteriormente. Es esta una circunstancia que dificulta notablemente el poder establecer tanto un criterio cronológico fiable como un perfil de identidad, por lo que estudiaremos una selección de piezas procedentes de colecciones gallegas que reflejan su aceptación en el país. Sin excluir la más que probable filiación leonesa-castellana, la influen- cia árabe-nazarí aparece como piedra angular en el desarrollo del esplendor de nuestra orfebrería tradicional posterior e incluso en algunas colecciones públicas se las considera como autóctonas. El pectoral arcaizante remitirá a los relicarios Agnus Dei, así llamados genéricamente por albergar el cirio pascual en una cajita de plata preferiblemente oval, cuadrada u octogonal, con vidrios, cuyo frontal era ocupado por una estampa religiosa. Su carácter de devoción renovable posibilitó que este cirio pascual se mezclara con reliquias personales del ser querido o incluso con motivos paganos, consolidándose su prototipo hasta el siglo xix en los biriloques (no me olvides). El relicario, profiláctico o devocional, se inspira en estos mismos argumentos. Los galápagos y búlidos se refieren a las rosas de pecho que, acompañadas por vidrios o piedras de colores, ornaban el aderezo femenino. Los pelícanos sustituirán a aquellos cuando se impone el fervor contrarreformista e inquisitorial y representan el pectoral suntuario de los siglos xvi-xvii. Las tablillas astorganas constitu- yen otro tipo de pectoral con motivo religioso, un tipo de minúsculo porta- paz que aprovechará de los anteriores la sarta de cuentas, las almendrillas, etc... que lo acompañan como collar. En el apartado b) trataremos aquellos referentes que reflejan una mayor dependencia formal de la joya suntuaria como modelos directos de imitación por su vinculación con el poder y jerarquía social. No existe discusión sobre la continuidad que en este sentido representa la orfebre- ría tradicional como formalmente dependiente de la suntuaria o ilustrada. Modelos directos son mimetizados en género menor, como sucede incluso en la actualidad. Por último, el apartado c) remite a las joyas genuinas; es decir, al momento de esplendor de la orfebrería en el noroeste peninsular que desbordó las referencias antes descritas. El lujo borbónico y el crecimiento económico, debido a los nuevos terrenos disponibles para el cultivo, la aparición de la patata... abrió la dinámica del comercio en las ferias y trajo cierta euforia económica que se manifestó en el crecimiento demográfico. Se eliminaron entonces los precintos religiosos y se abrió paso a la imagina- ción y a la creatividad. Zarcillos y grandes pectorales adornarán las festivas formas de mujeres en romerías, bodas y bautizos.