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LAS SIETE LÁMPARAS DE IZASKUN CHINCHILLA
La sección contemporánea no se puede entender sin la propuesta espacial
que se plantea a la arquitecta Izaskun Chinchilla: una intervención arquitec-
tónica y creativa en la que se disponen los expositores para las piezas arte-
sanales actuales y, al mismo tiempo, se configura el marco para un lugar de
actividades didácticas diversas, de encuentro e intercambio, para promover
la interacción con el público.
La pretensión de ofrecer uno o varios colectores especiales para
todos los objetos contemporáneos de cestería, cerámica y joyería constituye
un motor de este proyecto. Al concepto de expositor de piezas se pretende
unir la idea de conexión e intercambio con el espectador. Esta sección hace
posible generar distintas actividades con el objetivo de provocar una visita
activa en la que el público visitante sea partícipe de un espacio que quiere
establecer una relación directa formulando juegos con su propia utilización.
Tiene lugar una intervención espacial que aúna diseño arquitectónico y
desarrollo de un programa de actividades que tiene la firme pretensión de
conectar social y culturalmente al espectador con las piezas artesanales
exhibidas.
Lo que se pretende es la dinamización social en el interior expo-
sitivo; una especie de subversión del uso del espacio museístico, diseñado
habitualmente para garantizar un diálogo visitante y pieza/expositor menos
flexible o dinámico. En este momento las salas expositivas se convierten
en una gran plaza pública llena de estímulos sensoriales y de invitación a
la acción. La idea de esta experimentación con el uso espacial dentro del
museo es especialmente atractiva en un marco de estas posibilidades arqui-
tectónicas: una triple estructuración en cascada de tres niveles de altura,
que ofrece una proyección vertical y horizontal de los elementos diseñados.
Las unidades espaciales de la sección contemporánea, concebi-
das a modo de lámparas, establecen un diálogo con los nuevos caminos de
la cestería, la cerámica y la joyería, así como una línea de experimentación,
de cambio e investigación, en ese intersticio o más allá creativo de la arte-
sanía actual, entre el oficio y la creatividad artística.
La propuesta arquitectónica y conceptual diseñada por Izaskun
Chinchilla alude directamente a Las siete lámparas de la arquitectura de
Verónica
a ser recipiente, con renovados usos en la mesa, uniéndose así a las nuevas
propuestas cerámicas.
Más de 65 artesanos colaboran con sus obras en construir el
contenido de este espacio expositivo estableciendo un marco de con-
vivencia entre aquellos que llevan muchos años de oficio y las nuevas
generaciones de creadores; en ambos casos, los artífices aplican a sus
piezas la experiencia y una filosofía de trabajo que viene de la mano de una
formación continua en el campo tradicional, o de las actuales posibilida-
des académicas y vitales de una etapa ya más definida por la autoría y la
multidisciplinariedad.