Un buen ambiente laboral debe contar con ciertas características que
contribuyen a la satisfacción como son las siguientes:
Existe un clima de respeto: este factor es importante pues cada
uno entiende la importancia de las personas que están a su
alrededor y que merecen respecto
Cooperar en lugar de competir: saben que lo importante es sacar
a flote la empresa y que para lograr el objetivo se debe trabajar
en conjunto y no en competencia.
Fomentar la autonomía: los trabajadores sienten libertad para
tomar decisiones que pueden contribuir al cumplimiento de los
objetivos.
Ayudar a la conciliación familiar: la organización respeta los
espacios del colaborador pues entiende que este no solo tiene
una vida laboral.
Tener empatía: comprenden la situación de los compañeros, ser
solidarios ante situaciones que pueden resultar irritantes.
Construir un espacio físico agradable: no solo el entorno en
cuanto a los requerimientos sino que también las condiciones
ambientales para trabajar son óptimas.
Escoger un buen líder: este punto es muy importante pues un buen
líder sabrá guiarlos y creara vínculos que permiten una buena
relación laboral.
Estimulación: se busca siempre el crecimiento del trabajador no
solo en su vida laboral sino que contribuyen en su preparación
profesional y personal.