Mi primera publicacion ANAQUEL.25.DICIEMBRE.2019 | Page 43
ESPECIAL DELIBES
Prefiero la infancia de antes; era “más sana” , sin tantas tecnolo-
gías , sin teléfono, sin TV. Incluso en la época de mí abuela, pocas
familias tenían TV. Por ello, los niños pasaban más tiempo
en la calle, divirtiéndose al aire libre, jugando entre ellos; a la
pita, el escondite, etc.
En el siglo en el que estamos hay otras formas más moder-
nas para reprender los malos comportamientos. Todo, antes
que castigar de forma física o con palabras hirientes.
Creo que si hablas con los niños, les escuchas, les dedicas
tiempo, podemos evitarnos esos castigos autoritarios y que
les hacen sentirse tan solos, excluidos y tener su autoestima
tan baja.
Según la mentalidad de un niño tiene lógica ese tipo de plan-
teamientos: Se les castiga para hacerles ver qué eso es peli-
groso, ¿Y si les hubiera atropellado? Estarían muertos o mal-
heridos… Está claro que no es mejor que se les atropelle.
¿Algunas trastadas o “trastadillas” de mi infancia? Cambiar
la hora del reloj del profesor de música y salir una hora antes
del colegio. Poner palillos con silicona en todas las puertas
del colegio y así no dar clase por la tarde. Esta última pillería
la hice en mis horas del comedor.
Samanta Bautista
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