Mi primera publicacion ANALES 2018 FINAL FINAL p | Page 407

A nales de la R eal A cademia de M edicina y C irugía de V alladolid 407 decirlo a su tiempo. Se picará el grano en su elevado rodete, no llegando nunca a tocar el centro, y pasados algunos minutos aparece en cada picadura una gotita de un fluido claro, transparente, y limpio como el agua más pura, el que se empleará inmediatamente para vacunar a otro, y si se quiere guardar, se colocará entre dos cristales de la magnitud de una peseta, y bien tapados con cera alrededor, po- drán conservarse por mucho tiempo, o transportarse a largas distancias, sin que degenere nunca. La segunda circunstancia es que el grano sea verdadero, y no falso, para distinguirlos se debe saber, que el verdadero le acompañan siempre la depresión u hoyo en el centro, e rodete elevado, y en la circunferencia un círculo llamado areola, de color de rosa. El falso o impropio se eleva en punta su centro, como otro qualquier grano que no sea de esta especie. P. Qué tal es la distinción del propio o legítimo al impropio o falso?. R. Es tan indispensable, que el legítimo preserva las viruelas, y sirve para vacunar, y el falso no preserva, ni aprovecha para vacunar. P. Para usar del fluido contenido en los dichos cristales ¿Qué deberá prac- ticarse?. R. Se quita la cera sin calentarla, después se separan los cristales, y sobre la parte que está el vacuno, formado como un varniz (sic), se echa una gotita muy pequeña de agua destilada, y se disuelve el fluido con la punta del mismo instru- mento con que se ha de hacer la inoculación, hasta que tenga la consistencia como de aceyte. Luego mojando bien dicho instrumento el fluido disuelto, se procede a la operación, obrando en lo demás según queda dicho, pero es preferible in- troducir de brazo a brazo, siempre que se pueda conseguir, por ser este el medio mejor y más seguro de vacunar. [Nota. El autor de este diálogo vacunará de brazo a brazo los días 29 y 30 de este mes [Abril], y 1 de Mayo]. P. Hay bastantes pruebas para asegurarnos que el verdadero grano vacuno preserva de las Viruelas? R. En mi concepto son ya tantas, y tan convincentes, que casi tocas al punto de evidencia o demostración. El Doctor Jenner, famoso inventor de este original descubrimiento, inoculó las viruelas naturales a muchos vacunados del Condado de Glocester [Gloucester], que habían tenido el grano vacuno diez, veinte, treinta y cincuenta años atrás, según constaba en los registros (1 Nota a pié de página) [En cada pueblo de Inglaterra se nota en un registro el nombre, día, y circuns- tancia de los que nacen, mueren, la enfermedad, singularmente si es contagiosa, como las viruelas. Se anota el día, mes y año, desde el primero que las contrae, y de este modo consta el número de los que padecieron la enfermedad, los que curaron, o murieron.]. y no uno tan solo que le prendiese la inoculación de las Viruelas. Repitieron los DD. Pearson, Simmans, Wooddwille, y otros Profesores de la gran Bretaña, semejantes experimentos. Todos salieron uniformes, cons- tantes, y sólo sirvieron para confirmar los primeros. Entre millares de vacunados