Mi manual del bebé, quinta edición octubre 2013 | Page 12

Preconcepción trata de pensar en tener un hijo. Hay quienes dicen que “todo hijo trae el pan bajo el brazo”, pero lamentablemente esto no es cierto y en realidad un bebé implica gastos, por lo cual es recomendable elaborar un presupuesto ajustado a los planes financieros de los futuros padres. Por todo lo anterior, la adolescencia nunca podrá ser un período adecuado para tener un embarazo. Preparar el nido Un bebé se debe encargar solamente cuando hay un nido en el hogar, lo cual significa que los futuros padres han construido su relación sobre cimientos fuertes de buena comunicación, afecto, sexo y manejo del dinero. Estos aspectos son fundamentales porque implican la idea de tener un bebé como un proyecto de vida, en el que un tercer miembro llega a una relación de dos personas para generar cambios radicales que la harán más fuerte y satisfactoria. Una vez construido el nido por la pareja, es indispensable ofrecer amor a los hijos, pues no se trata únicamente de dar a luz, sino de educar con tiempo y valores, poner límites y formar como personas autónomas, responsables, consecuentes, con buenas relaciones y acciones que ayuden a crecer y a mejorar su entorno. Para lograr dicho propósito es necesario que los dos miembros de la pareja se sientan satisfechos con sus logros profesionales y sus trabajos, pues de allí se deriva la estabilidad económica y social que ofrecerán en el futuro a sus hijos. Nunca es tolerable un ambiente de violencia intrafamiliar y mucho menos cuando contemplamos la búsqueda de nuevos miembros; este ambiente no puede trasladarse a la crianza de los niños.