MI CUENTO MI CUENTO | Page 5

 Luego de pasar un buen rato ¡ pup! ¡ pup! ¡ pup! Se escuchó un fuerte ruido y fue el perro y el gato que cayeron, la patineta se daño y María Paula se puso triste porque había invertido mucho tiempo en ella. Sus adorables mascoticas se sintieron muy mal al ver la tristeza de su dueña, entonces decidieron recoger todos los pedazos de la patineta y tratarla de armar, buscaron los planos con los que la hicieron, duraron toda la noche armándola hasta quela terminaron y le hicieron unos ajustes, cuando se levanto María Paula dio un gran grito de asombro al ver su preciada patineta armada y funcionando y mejor de lo que ella la había hecho, Abrazo y beso a sus amiguitos el perrote y el gatito y les agradeció por armarla, ellos le pidieron perdón por haberla tomado sin pedir permiso.