d. TIENE UN OBJETIVO O UN PROPÓSITO. El objetivo común de todo sistema turístico es atraer y mantener a la demanda, pero a veces este objetivo puede afinarse durante la planificación turística en función de los intereses locales: mejora de la calidad de vida, conservación ambiental, crecimiento de la oferta, incremento del gasto turístico, entre otros.
e. TIENE UN FUNCIONAMIENTO. Es decir, el sistema total “funciona” para cumplir con su propósito. El funcionamiento está dado por la interrelación de las funciones que cumple cada uno de los elementos que lo conforman y consta de cuatro pasos:
1. Ingreso de insumos (materia, energía o información provenientes del entorno).
2. Procesamiento de insumos al interior del sistema.
3. Egreso del producto turístico terminado y listo para su consumo por parte de la demanda.
4. Retroalimentación (Ver figura No. 3).
Cuando el funcionamiento y el objetivo están acordes con los intereses locales y con los intereses de la demanda, tenemos un estado de equilibrio, pero cuando sucede lo contrario, es necesario reorientar el funcionamiento del sistema, es decir, hacer planificación o aplicar nuevas estrategias. El sistema turístico está compuesto por seis elementos a los que llamaremos subsistemas que agrupan a todos los actores sociales del turismo, así como a los atractivos, servicios turísticos y básicos que son necesarios para el funcionamiento de la actividad (Ver figura No. 3).