CARTA EDITORIAL
CARLOS GUZMÁN LECHUGA,
DIRECTOR GENERAL
¡Subamos!
El día a día, trabajar para vivir o más bien en
algunos casos “Sobrevivir”. Prosperar es el único
objetivo de vida y los años pasan de frente a
nosotros, llevándose sueños que jamás se
cumplirán por estar tan enfocados en la
“Prosperidad“.
El poder llegar a la meta esperada, al puesto
anhelado, el ser aceptado o simplemente aparentar
lo que no eres, ¿para qué?, para llenar TU EGO con
repisas llenas de trofeos: vanos aplausos y abrazos
sin amor, falsas sonrisas y lágrimas de hipocresía
que irán inflando ese globo, que tarde o temprano
va a reventar, y quedará nuevamente vacío, y
tratarás de llenarlo con nuevas emociones que al
alcanzarlas no te saciarán.
¡Subamos! Vallamos más allá , busquemos el
propósito de vida que realmente esté dentro de los
planes de Dios, aquellos sueños que nos llevarán a
una Conquista De Verdad, una “Conquista
Celestial”, donde nada es de este mundo.
Emprendamos un viaje lleno de aventuras donde
podremos ver la mano del Creador en cada paso,
manifestaciones de amor verdadero y la misión de
compartir de su gran amor y el objetivo correcto:
una eternidad con Él.
Prosperemos buscando éxito, pero en lo eterno, en
el único, que pase lo que pase, siempre estará de
nuestro lado, pues siempre ha estado allí:
Jesucristo, mi Señor.
Charlie Lechuga