Memorias de Lican Ray. junio,2015 | Page 37

arraigado a tierra araucana, moldeado por pocas luces que encuentra en el bosque, se extiende, crece, se enreda y florece el copihue, teñido de sangre alguna vez derramada en guerra. Las flores de esta enredadera nos recuerdan las batallas libradas en los lugares donde florecen, según las leyendas por consecuencia de la sangre derramada por el mapuche muerto en la lucha por su tierra.