Las olas del calafquen dejan marcadas las maderas, las emociones inestables del lago se encargan de marcar verano tras verano la huella del tiempo, experiencias de las incontables entradas a lo profundo, ahora mientras espera en la orilla el bote no puede contener la necesidad de estar junto a su amante el lago, sabe que algún día ese amor de estar con el agua terminará por destruirlo, sin importar se adentra a danzar.
"BOTE"