muy significativa y simbólica para las personas que se expondrán a continuación. Esa calle se llama el Callejón del Embudo, comprende un camino ancho que finaliza en un espacio angosto dirigido hacia la plazoleta Chorro de Quevedo, además de eso, la calle es empedrada y la mayoría de sus casas son coloniales; estas características la hacen llamativa para el turismo y comercio y significativa para la historia de la ciudad. Actualmente está habitada por comerciantes y vendedores independientes, algunos de ellos personas que tienen un vínculo especial con el callejón, y que formaron parte de este libro.
La idea del pasado a través de la fotografía no solo produce la sensación de que se está viviendo un acontecimiento especial, sino que también permite desarrollar diferentes temas que puedan surgir del concepto. Como objetivo principal, el tema que se llevó a cabo, es el de evidenciar el significado de los cambios del Callejón del Embudo para los comerciantes y vendedores independientes, a través de la historia narrada por ellos mismos, y como resultado, se realizó a través de la fotografía.
Finalmente, este libro también contiene de manera intrínseca una reflexión, se representa implícitamente durante todo el proceso. La reflexión consiste en invitar al espectador a tomar un postura de análisis profunda, de imaginar, intuir, vivir el momento y leer minuciosamente la fotografía, de esta manera es posible entender el mensaje cultural que la imagen contiene. Es una invitación a ver la belleza desde una perspectiva que rompa con las clasificaciones de cosmético.
“la sabiduría esencial de la imágen fotográfica afirma «esa es la superficie. Ahora piensen -o más bien sienten, intuyan- que hay más allá, como debe de ser la realidad si ésta es su apariencia»”
Susan Sontag 1975.