William paciente con Mal de Pott nos motiva a seguir trabajando por y con la comunidad
¡Querer es poder!
en la comunidad en el marco de
una iniciativa de desarrollo
infantil temprano, conocimos a
William y a su familia, y decidimos
ayudarlo de inmediato.
Se hizo una evaluación clínica y
lo conectamos con el establecimiento
de salud de la zona para iniciar
su tratamiento antituberculosis,
y con el hospital de referencia
para el problema en la columna;
además, le brindamos soporte
psico-emocional,
mejoramos
sus condiciones de la vivienda y
de alimentación, y junto con el
centro de salud le asignamos un
agente comunitario de salud
para que le brinde el acompa-
ñamiento diario y el DOT (trata-
miento directamente observado).
Tres meses después de que
conocimos a William ya se
sentaba, seis meses después ya
daba sus primeros pasos, y hoy,
luego de más de un año de
conocerlo, William ya se moviliza
por sus propios medios, tiene un
pequeño negocio, está dejando
atrás la tuberculosis y viviendo
una vida digna.
21