Todo comenzó con unos ojos azules
(Ellos colorean mi pulso y guían mi mano para crear frases que sólo cobrarán vida cuando ellos las lean. Creo este espacio para dejar su rastro, y para hablar de ella. De ella)
Tratando de hilvanar frases que dibujen tu presencia, tu corpórea y sutil inocencia. Que nada basta, que todo es poco. Queriendo crear una frase infinita, llena de palabras que rellenen lo que tu dejaste, que coloreen las huellas que marcaste. Que hablen de tu belleza, aquella imposible; de tu color, olor, sabor. Que te prueben, que te toquen, que te huelan. Que no hay colores que pinten tu rostro; que no hay frases que describan tu torso. Que mis te quiero no son palpables, se encuentran entre frases escondidas que dejo que encuentres y que saborees a tu antojo. Escondiendo miradas entre letras, suspiros entre espacios y roces entre puntos. Que empiezo yo y acabas tú. Que inspiras tú, y escribo yo.
Elvira Sastre
Fotos: Ivan Giménez + @lupedelavallina