FAUNA
FAUNA
Aves migratorias en
San Quintín durante
el verano
Por Jonathan Vargas y
Estefanía Muñoz
En lugar de realizar viajes migratorios,
algunos individuos se quedan a pasar
el verano en sus sitios de invierno.
S
in duda, uno de los fenómenos más espec-
taculares en la naturaleza es la migración.
Un evento que nos permite presenciar el des-
plazamiento de miles de animales que viajan
largas distancias para encontrar mejores con-
diciones para sobrevivir y reproducirse.
Dichas migraciones representan un gran reto
y un gasto energético enorme, tanto que mu-
chos mueren en el intento. Sin embargo, el ins-
tinto de supervivencia es mayor que cualquier
adversidad, y la reproducción es uno de los mo-
tores principales para la mayoría de las aves
migratorias.
Aunque no todas las aves migran, muchas
especies presentan patrones migratorios y se
desplazan, ya sea a sus sitios de reproducción
en el norte o a sus sitios de invernada en el sur.
Pero no todos los individuos necesitan realizar
estos largos viajes migratorios, hay algunos
que se quedan a pasar el verano en sus sitios
Zarapito pico largo (Numenius americanus)
cerca de las campos ostrícolas en
San Quintín. Foto: Jonathan Vargas.
de invierno, y a estos individuos se les cono-
ce como aves veraneantes, o en inglés como
over-summering birds.
Desde hace varios años se sabe que el com-
portamiento de veraneo de las aves playeras
migratorias se da generalmente en el primer
año de vida, y mientras más al sur o lejos de los
sitios de reproducción en el norte se encuen-
tren, es más probable que se queden a vera-
near por más tiempo.
Incluso se ha documentado que las aves vera-
neantes pueden pasar de 19 hasta 31 meses en
los sitios donde pasan el invierno antes de mi-
grar hacia los sitios de reproducción por prime-
ra vez para buscar pareja; pero generalmente,
es en el segundo año cuando alcanzan la edad
suficiente para reproducirse y emprender la
migración al norte por primera vez.
A pesar de que este comportamiento es más
común en las aves playeras, también lo pode-
mos observar en una de las aves más represen-
tativas de la bahía de San Quintín, la branta
negra (Branta bernicla nigricans). También co-
nocido como ganso de collar, esta especie viaja
cada año desde sus sitios de reproducción en el
norte, hasta los humedales del noroeste de México.
La bahía de San Quintín es un sitio muy importante
para la branta negra, ya que llega a albergar del 30
al 50% de su población mundial, es decir, alrededor
de 30 mil brantas cada año durante la migración
de invierno.
Se pueden observar algunas aves veraneantes
como la branta negra y el pato boludo menor (Ayth-
ya affinis), que observamos en una de nuestras úl-
timas visitas, ambas especies son migratorias y ge-
neralmente sólo se encuentran durante la migración
de invierno. De igual forma el zambullidor orejón
(Podiceps nigricollis), es una especie que se puede
observar en grandes números durante el invierno;
sin embargo, durante el verano es posible encontrar
unos pocos y esto se debe a los individuos vera-
neantes. Incluso si nos acercamos un poco a la
costa, es posible ver grupos pequeños de otras
especies como la negreta nuca blanca (Melanit-
ta perspicillata) y achichilique pico amarillo (Ae-
chmophorus occidentalis) alimentándose cerca
de las olas, sin duda son aves veraneantes que
pronto migrarán para reproducirse.
Todo lo anterior refleja la importancia de la ba-
hía de San Quintín para las aves migratorias, no
sólo durante el invierno si no también durante el
verano, ya que a pesar de ser un sitio visitado en
menor número sigue siendo utilizado por aves
migratorias veraneantes. Tan importante es este
sitio, que durante el verano podemos encontrar
anidando al amenazado chorlito nevado (Chara-
drius nivosus), al elegante rayador americano
(Rynchops niger) y el charrancito menor (Ster-
nula antillarum), tres especies que son priorita-
rias para la conservación y que durante el vera-
no utilizan las playas arenosas y marismas para
reproducirse en la bahía de San Quintín.
Por esta razón, en Terra Peninsular A.C. nues-
tro compromiso es constante y con la misión de
conservar y proteger los ecosistemas naturales y
la vida silvestre de la península de Baja Califor-
nia, y de esta manera poder seguir disfrutando
de eventos tan admirables como lo es la
migración de las aves.
Negreta nuca blanca (Melanitta perspicillata)
frente a la Playa de La Chorera, en San Quintín.
Foto: Jonathan Vargas.
Referencias
19 MEDITERRANEWS
Brantas negras invernantes en la bahía de
San Quintín. Foto: Alan Harper.
Berlanga, H., H. Gómez de Silva, V.M, Vargas-Canales, V. Rodríguez-Contreras, L.A.
Sánchez González, R. Ortega-Álvarez y R. Calderón-Parra. 2015. Aves de México:
Lista actualizada de especies y nombres comunes. CONABIO, México D.F
JUNIO 2017 20