La película que nos trae la directora irlandesa, un encuentro de verano y una noche apasionada desatan una interesante historia entre una chelista y un cantante de rock, August será el fruto de este inesperado encuentro de una noche. La chica se va con su padre, el regala al pequeño a un orfanato. El niño crece, siempre con la certeza que sus padres lo están buscando, empedré su búsqueda siguiendo la música, August tiene un talento excepcional, es un prodigio, lo que propone una trama interesante. Puede que caiga un poco en un cuento de hadas, ya que al comienzo se puede dar por hecho que terminara con un final feliz, en si es muy predecible. Pero eso no significa que sea una mala película, al contrario, solo cae un poco en lo cliché, pero la historia tiene de todo un poco. Y los mas importante es que la música se impone en el filme, para auspiciar un milagro. La fusión entre lo clásico y el rock, una mezcla de la pasión de los protagonistas, además de traer consigo canciones interpretadas por el mismísimo Jonathan Rhys Meyers. Esta película tiene la combinación prefecta con la música, lo que da el atractivo mas interesante a la obra.
El triunfo de un sueño
Por Constanza Riffo
Critica
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