Emprender en Chile para las mujeres es muy difícil y crecer aún más . Es por eso que sólo un 38 % de los emprendedores en Chile son mujeres ( INE ). Respecto a su evolución , los emprendimientos femeninos son cuatro veces menos dinámicos económicamente ; existe una baja profesionalización de los emprendimientos iniciados y liderados por mujeres , y una alta deserción en la fase desarrollo . Existen múltiples restricciones que hoy en día están afectando el crecimiento de los emprendimientos liderados por mujeres en el país , no obstante , a pesar de que están identificadas estas limitaciones , la tasa de mortalidad de los emprendimientos femeninos es un 7 % más alta que los liderados por hombres ( Evolución de la Política Pública de Emprendimiento , CORFO , 2019 ).
Desde la perspectiva regional , si bien la región de Antofagasta tiene la tasa más alta de emprendimiento liderado por mujeres en etapas tempranas en el país , en cuanto a la tasa de emprendimientos en etapas establecidas es el segundo más bajo , solo por encima de la región metropolitana , lo que muestra que , si bien se están generando nuevos negocios , son cada vez más pocos los que logran superar el valle de la muerte y consolidarse .
Es precisamente de estas estadísticas y el conocimiento de la realidad de las emprendedoras , de donde nace la idea de realizar un programa que sea una instancia de profunda capacitación , conexión y motivación , que apunte a la disminución de las brechas anteriormente señaladas , porque fomentar el emprendimiento femenino es prioritario para continuar con el crecimiento y desarrollo sustentable que nuestro país necesita .