Maya Politic Veracruz No. 24 de Noviembre 2019 Maya Politic Veracruz 24 - Nov - Web | Page 16

LEGISLATIVO VERACRUZ www.mayapoliticveracruz.com Se equivocan quienes atentan contra la vida de las personas y creen que dichos actos van a quedar impunes ¿Quién podría imaginar otra cosa? Un hombre sano, joven, con la energía desbordante de la gente de campo, con dos años de encargo Legislativo por delante y una galaxia de proyectos personales y políticos. | Por: Maya Politic Veracruz | C oincidí con Juan Carlos Molina Palacios en el Con- greso del Estado un año y días. Se excusó de asistir a la sesión del 5 de noviem- bre, cuando iniciamos el Segundo Año del Periodo Constitucional. Así que no recuerdo exactamen- te cuándo lo saludé por última vez. Seguramente eso es porque, como siempre ocurre, lo saludé sin tener la menor idea de que nos estábamos viendo por última vez. El sábado estaba yo en Coatza- coalcos a punto de participar en un acto de entrega de escrituras cuan- do todo Veracruz se sacudió con la noticia: criminales cobardes le arre- bataron la vida a Juan Carlos a las puertas de su casa. Quiero hacer una precisión que a 14 MAYA POLITIC VERACRUZ la vez dibuja una convicción perso- nal: el crimen de Juan Carlos no nos duele porque era Diputado. Su cri- men nos agravia porque era un ser humano, como cualquiera, que no merecía, como nadie merece, morir a manos criminales. Tampoco nues- tra exigencia de justicia obedece a su investidura. De nuevo: todos los crímenes, de cualquier persona, en cualquier circunstancia, merecen ser aclarados. Ninguna víctima -ni sus deudos- puede descansar en paz mientras la justicia no alcance a sus victimarios. Puntualizado lo anterior, subrayo: estamos agraviados y queremos justicia. El año que Juan Carlos estuvo entre nosotros dejó una huella muy grata en el Congreso. La suya era una voz valiente y po- derosa en la tribuna. Y fuera de la tribuna tampoco era precisamen- te inadvertido. Su actitud franca y sin vueltas, su saludo de frente, le ganó simpatías entre las diputadas y diputados de todos los partidos. Fue fácil volverme amigo de Juan Carlos: él de la Cuenca y un servi- dor sureño, ambos con profunda identificación con el campo, en más de una ocasión defendimos postu- ras coincidentes. Hablábamos el mismo lenguaje. Juan Carlos era un hombre de fa- milia, orgulloso de sus orígenes en el campo y cuyos logros ganaderos llevaron su nombre y el de Vera- cruz a palestra de los concursos in- ternacionales. Veo sus fotografías en redes sociales. Lo veo así: con su ganado obteniendo premios, dis- frutando con su familia Edición #24 / Noviembre 2019 / Año 2