MATEMATICAS Matematica divertida y curiosa - Malba Tahan | Page 22

Matemática divertida y curiosa www.librosmaravillosos.com Malba Tahan Le Verrier, siguiendo los consejos de Arago, resolvió abordar la solución de este famoso problema astronómico. El sabio francés, que todavía era muy joven ya que tenía sólo 35 años de edad, sabe, desde luego, dar feliz orientación a sus investigaciones. Y para abordar la cuestión resolvió atribuir las perturbaciones de Urano a un astro cuya posición en el cielo era preciso determinar. Y Le Verrier, aún con la incertidumbre de los resultados, escribió: ¿Si se pudiera determinar un punto en el cielo donde los astrónomos deben reconocer un cuerpo extraño, fuente de tantas dificultades? 11 Algunos meses después se encontró la solución; un el día 1 de junio de 1846, Le Verrier presentaba a la Academia Francesa las coordenadas celestes del planeta perturbador de Urano. ¿Existiría realmente aquel astro que Le Verrier sospechaba y que hasta entonces nadie había visto? La academia recibió con cierta desconfianza la aseveración lanzada por el joven matemático. Galle, astrónomo del observatorio de Berlín, menos por convicción que para atender el pedido de Le Verrier, procuró observar el trecho de la bóveda celeste donde debía hallarse el "planeta desconocido", y verificó que allí existía un astro que correspondía exactamente a la estimación del sabio francés, como si fuera hecho a la medida. Ese astro recibió el nombre de Neptuno. Tal resultado, más allá de representar un incomparable triunfo para la Mecánica Celeste, vino a demostrar la fecundidad asombrosa de las leyes físicas cuando se emplean inteligentemente. 25. El cheque de $100.000 Un individuo entró en una zapatería y compró un par de zapatos por $60.000, entregando en pago un cheque por $100.000. El zapatero que en ese momento no tenía cambio, mandó a uno de sus empleados para que cambiara en una confitería próxima. Recibido el dinero, dio al cliente el cambio y el par de zapatos que había adquirido. Momentos después llegó el dueño de la confitería exigiendo la devolución de su dinero porque el cheque era falso. El zapatero se vio forzado a devolver los $100.000 que había recibido. 11 H. Vokringer, Les étapes de la physique, 1929, p. 196 Traducción de Patricio Barros 22 Preparado por Patricio Barros